El cuerpo del Luis Echeverría Álvarez fue velado este sábado en la agencia funeraria Gayosso de Santa Fe, con la presencia de familiares, amigos y políticos de las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado, cuando el expresidente alcanzó el pico de su poder.
De acuerdo con las crónicas periodísticas, solo había treinta personas en el lugar cuando comenzó el velorio, tras la llegada del cadáver en torno a las 15:15 horas.
El féretro del exmandatario, quien gobernó entre 1970 y 1976, fue cubierto con la bandera nacional, de acuerdo con las imágenes que obtuvo el periodista de Proceso, Rodrigo Hernández López.
Entre los asistentes se pudo ver al abogado Sergio García Ramírez, ex procurador General de Justicia del Distrito Federal, así como a Everardo Moreno Cruz, quien fue subprocurador en la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
También arribó al lugar Jorge de la Vega Domínguez, exgobernador de Chiapas y expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Igualmente se personó su ex abogado, Juan Velásquez, quien declaró a medios de comunicación que Echeverría será recordado como un “gran presidente” y que la gente “sin conocer” lo responsabiliza por la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968.
Además, el litigante lamentó que no se le rindan honores de Estado al exmandatario, quien murió el sábado a los 100 años de edad en su casa de Cuernavaca, Morelos e imputado por el delito de genocidio, por su presunta participación en el asesinato y desaparición de opositores durante el periodo conocido como “guerra sucia”.
De acuerdo con el periodista Jorge Medellín, la familia de Echeverría se retiró de Gayosso a las 8:30 de la noche.
Está previsto que la mañana de este domingo el cuerpo de Echeverría sea trasladado al Panteón Español para ser cremado.
El expresidente fue llevado a juicio, tras la creación de la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), en el gobierno de Vicente Fox. Fue acusado de participar en la organización de la matanza de estudiantes del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco, Ciudad de México, cuando se desempeñaba como secretario de Gobernación del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz.
También fue señalado por su responsabilidad en la desaparición forzada de personas durante la “guerra sucia”, por lo que recibió dos órdenes de aprehensión por presunto genocidio, lo que lo llevó a la prisión domiciliaria.
Durante su gobierno, sucedió la matanza de estudiantes del 10 de junio de 1971, conocida como ‘halconazo’, en la que un grupo paramilitar entrenado por el gobierno atacó una marcha de estudiantes en la Ciudad de México, lo que dejó un saldo no oficial de más de 200 personas muertas.
En marzo de 2009, el Quinto Tribunal Unitario en Materia Penal del Primer Circuito revocó la medida cautelar y ordenó que fuese liberado con “las reservas de ley”, por lo que el caso permaneció congelado.
Sin embargo, en 2019 se le envió un citatorio tras un amparo promovido por el Comité 68, que ha denunciado en reiteradas ocasiones que la FGR ha sido omisa en su deber de investigar los hechos.
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