«Tengo que deciros a todos que he venido la casa», con estas palabras Belén Esteban ha dado este lunes la mejor noticia posible, con la que anunciaba que había logrado vender la casa que en su día perteneció a Toño Sanchís. Una venta con la que la colaboradora ha recuperado parte del capital del que su exrepresentante se apropió y que se ha convertido en una gran noticia en medio de este año tan diferente.
«Estoy liberada porque todo era venga y venga y ya…», ha reconocido la de ‘Sálvame’, que no podía dejar de sonreír mientras compartía su felicidad y también el de su familia. «Tengo que dar las gracias a mi familia y sobre todo a mi marido. Quiero nombrar al que está siempre a mi lado», ha dicho Esteban, que no ha dudado en compartir este momento con sus amigos de trabajo, a quienes ha propuesto un plan para esta tarde. «Hoy quien se quiera quedar estáis invitados por mí».
Son ella y su marido, Miguel, quienes más han celebrado la venta, pero también la madre de la colaboradora, que ha vivido muy de cerca todo el proceso. «Mi madre… imagínate porque de cómo empecé a como estaba doy gracias a Dios».
Llegar a este punto no ha sido nada fácil pues desde aquella primera vez que cruzó las puertas de la casa, Belén ha tenido que trabajar muy duro y hacer una gran inversión. La de Paracuellos del Jarama ha invertido unos 50.000 euros para en la vivienda para ponerla a punto pues, según contó ella misma, se encontraba en un estado lamentable, con mucha basura, suciedad, excrementos de perro y hasta sin bombillas. «Se ha llevado hasta el plato de ducha y los casquillos de las bombillas», desvelaba por aquel entonces uno de los testigos del desahucio.
Desde el primer momento, la intención de Belén Esteban era darle un lavado de cara a la vivienda, ponerle a punto y buscarle unos nuevos dueños, algo que no le ha costado mucho. El precio de venta es todo un misterio, pero hace unas semanas ‘El programa del verano’ estimaba en que su precio de venta podría estar entre los 650.000 y los 700.000 euros. Por su parte, Belén Esteban pagó por la casa 375.000 euros en la subasta que se realizó a finales de 2018, haciéndose también cargo de la hipoteca que tenía pendiente, de 260.000 euros, y del año de comunidad que Toño Sanchís dejó a deber.