CARACAS (AP) — Las fuerzas militares de Venezuela lograron controlar el lunes a elementos de la Guardia Nacional que se sublevaron y tomaron un destacamento militar al norte de la capital del país.
El Ministerio de la Defensa anunció en un comunicado que fueron “rendidos y capturados” un grupo de militares rebeldes, a los que llamó “asaltantes”, en una unidad especial de seguridad de la barriada pobre de Cotiza, al norte de Caracas.
Apenas horas después, en una rueda de prensa convocada el mismo día, el máximo tribunal del país declaró nulo el acto parlamentario del 5 de enero bajo el cual se juramentó como presidente de la Asamblea Nacional Juan Guaidó y dijo estar dispuesto a asumir las responsabilidades del artículo 233 de la Constitución.
El incidente militar se inició a las 2:50 de la mañana cuando un grupo de guardias nacionales sometió a un capitán de un puesto policial de Macarao, al oeste de la ciudad, desde donde se desplazaron en dos vehículos militares a un puesto de la barriada pobre de Petare, al este de la capital, donde se llevaron un lote de armas y secuestraron a dos oficiales y guardias nacionales de esa unidad, señala el comunicado.
Los militares luego se trasladaron al destacamento de Cotiza y a partir de las 4 de la mañana se enfrentaron con armas de fuego a cientos de guardias nacionales y policías, que estaban en los alrededores de comando militar, que les respondieron también con disparos, según relataron a The Associated Press vecinos del lugar.
Tras el enfrentamiento algunos de los militares rebeldes se rindieron y fueron sacados esposados en una tanqueta blanca de la Guardia Nacional pasadas las 6 de la mañana.
La AP tuvo acceso a un video en el que se observa a uno de los supuestos rebeldes que sale gritando mientras es sacado en una tanqueta.
El anuncio se realizó luego de la difusión de videos en los que un hombre, que se identifica como el sargento de tercera de la Guardia Nacional Alexander Bandres Figueroa, se dirige al “pueblo de Venezuela” e insta a sus compatriotas a que salgan a las calles para mostrar apoyo a su rebelión.
En Cotiza se podía ver a decenas de residentes golpeando ollas y sartenes, quemando basura y gritando “libertad” mientras levantaban banderas venezolanas. Algunos delgados hombres, con los rostros cubiertos, comenzaron a arrojar piedras a cientos de oficiales, estacionados frente al puesto militar, quienes les respondieron con gases lacrimógenos para tratar de dispersarlos.
“Hay que defender nuestra patria. Somos el pueblo que está pasando hambre, necesidad, angustia. Basta ya”, afirmó María Fernanda Rodríguez, una manicurista de 36 años, mientras sonaba una cacerola vieja y lloraba de manera incesante por efecto de los gases.
Luego de controlado el incidente, el diputado Juan Guaido hizo su llamado a los militares, y prometió ofrecer protección legal a todos los miembros de la Fuerza Armada que contribuyan a la restauración del gobierno constitucional en Venezuela.
“Lo ocurrido el día de hoy en Cotiza es el reconocimiento de la existencia de un gran descontento generalizado dentro de la FAN” (Fuerza Armada Nacional), expresó en un comunicado la directiva de la Asamblea Nacional al pronunciarse sobre el incidente y al exigir que sean respetados las garantías de los guardias nacionales.
En el escrito se ratifica que el Congreso está dando pasos para otorgar todas las garantías para que los militares que colaboren en el rescate de la constitución “sean respaldados por procesos de amnistía”. Legisladores opositores aprobaron la semana pasado un acuerdo para impulsar una ley de amnistía para militares, policías y demás funcionarios que contribuyan en restablecer la constitución, que aseguran fue violada.
La Asamblea Nacional resolvió la semana pasada que Nicolás Maduro está usurpando la presidencia y declaró “nulos” todos sus actos desde que asumió el 10 de enero para un controvertido segundo mandato.
Los incidentes ocurren en medio de una profunda crisis económica y social que enfrenta Venezuela.