Vi La amenaza fantasma en los cines en 1999: he aquí por qué la defensa de la precuela de Star Wars de George Lucas es sólo a medias correcta

Puede que hoy disfruten de una mejor reputación, pero una vez liberados y durante un buen tiempo después, los guerra de las galaxias La trilogía de la precuela fue vilipendiada. George Lucas siempre ha ofrecido la misma defensa para los Episodios I-III: que se trataba de películas para niños criticadas por adultos que habían crecido amando la trilogía original.

Como muchos jóvenes en 1999, me obsesioné con las figuras de acción y me enamoré del original. guerra de las galaxias trilogía durante su reestreno teatral. Al mismo tiempo, fui lo suficientemente inocente como para permanecer ajeno al contexto más amplio en torno a la nueva guerra de las galaxias cuotas. Hasta donde yo sabía, guerra de las galaxias Se estrenaban películas todo el tiempo y la sensación de anticipación global que rodeaba La amenaza fantasma pasó completamente por encima de mi cabeza.

Cuando Star Wars: La amenaza fantasma estrenado, por lo tanto, llegué al grupo demográfico al que Lucas afirma que es la franquicia casi exactamente: alcanzando por poco los dos dígitos en edad, un fanático establecido de la franquicia, aún no lo suficientemente mayor como para ser cínico. Y mientras mi experiencia de mirar La amenaza fantasma en los cines fue muy positivo en general, mi recuerdo de ese evento histórico revela que la defensa de Lucas solo tiene razón a medias.

La defensa de la precuela de Star Wars de George Lucas habla de mi experiencia al ver La amenaza fantasma cuando era niño

El debut de Jar Jar Binks y la interpretación de Anakin Skywalker han sido dos de La amenaza fantasmaLos elementos más criticados a lo largo de los años, así como los dos elementos considerados más juveniles.

Recuerdo que mi reacción ante Jar Jar fue bastante neutral. No necesariamente gravité hacia él como personaje (los Jedi eran aún infinitamente más interesantes), pero pasé los siguientes días diciendo “¡buenos días!“Cada vez que mis padres me pedían que hiciera algo, claramente disfrutaba el Gungun en algún nivel. Tal vez sea revelador que tuve una reacción igualmente molesta para todos los que me rodeaban después de presenciar por primera vez a Yoda en El imperio contraataca.

A pesar de no amar a Jar Jar, recuerdo que pasaron algunos años antes de darme cuenta de que otros fanáticos lo despreciaban, y esto me sorprendió un poco. En repeticiones posteriores, pude ver lo que querían decir, pero La afirmación de Lucas de que Jar Jar funcionaba mejor para un público joven al menos sonó cierta en mi caso..

Con Anakin estaba un poco más tranquilo, tal vez solo porque no hablaba de una manera graciosa. Nunca encontré al personaje activamente molesto, pero tampoco pude conectarme con él. Como futuro Darth Vader, tal vez ese fuera el punto, pero entré en El ataque de los clones Mucho más interesado en Obi-Wan Kenobi que en su joven pupilo.

Una de las críticas más válidas a La amenaza fantasma es su narrativa cargada de política. Si Lucas afirma que la película es para niños, ¿por qué dicha película comenzaría con una disputa comercial? Como era de esperar, los puntos más finos del enredo gubernamental de Naboo se me pasaron por alto por completo, pero al menos aprendí lo que “canciller” quiso decir.

Para ser justo con George Lucas en cuanto a las historias, los espectadores más jóvenes pueden disfrutar La amenaza fantasma sin entender el pretexto de la Federación de Comercio para invadir Naboo. Entendí muy bien la dinámica buena/mala: el Jedi contra el tipo rojo con cuernos y los robots molestando a la simpática reina. Profundizar en la política del Episodio I esperaría hasta años futuros.

En términos generales, salí de esa sala de cine en 1999 como un niño muy feliz, lo cual era más de lo que se podía decir de los adultos que me rodeaban. Las emocionantes batallas con sables de luz, la historia épica del bien luchando contra el mal y la genial incorporación de las carreras de vainas resonaron fuertemente en mi yo más joven, lo que demuestra el punto de vista de George Lucas sobre el público objetivo. guerra de las galaxias está destinado a entretener.

Por qué la defensa de Star Wars de George Lucas no es del todo correcta

a pesar de disfrutar La amenaza fantasmasiendo felizmente inconsciente de la ira que provocó y viéndolo casi consecutivamente con la trilogía original, tengo un fuerte recuerdo de que el Episodio I no logró provocar la misma emoción emocional que los Episodios IV, V y VI. Algo indescriptible que, incluso cuando era niño, creó una separación entre La amenaza fantasma y sus predecesores en mi mente. Por una razón que no pude identificar, amaba más la historia de Luke Skywalker que la de su padre.

Mirando hacia atrás, creo que esto se debió a otra crítica común a la guerra de las galaxias Precuelas: el fuerte aumento de los efectos digitales. Cuando era niño en 1999, no habría podido distinguir un modelo en miniatura de una creación CGI, pero aún así se podía sentir. La cualidad tangible y vivida que vendió la trilogía original a mi impresionable cerebro había sido reemplazada por un brillo digital. No podía ver pero ciertamente podía sentir.

Afectó mi conexión inicial con el guerra de las galaxias trilogía de precuelas mucho más que cualquier crítica de trama o personajes, más que incluso extraterrestres cómicos o “¿eres un ángel?” Entre Una nueva esperanza y El regreso del Jedihabía podido imaginarme dentro del universo ficticio de George Lucas, blandiendo un sable de luz y persiguiendo Stormtroopers. La amenaza fantasma Me sentí más cerca de una animación, algo que podía disfrutar pero no habitar por completo.

Y este es el problema de George Lucas. guerra de las galaxias La defensa de la precuela ignora. Los niños pueden superar las llamadas tramas aburridas y pueden disfrutar de personajes tontos, pero incluso una mente joven puede subconscientemente notar la diferencia entre algo que es real y algo que es simplemente fingido.