Un intento de asesinato de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner fracasó el jueves por la noche cuando un hombre le apuntó con una pistola a la cabeza e intentó apretar el gatillo, pero el arma no se disparó, según imágenes de video y un comunicado del presidente de Argentina. .
La señora Kirchner resultó ilesa.
“Cristina sigue viva porque, por causas que no han sido comprobadas técnicamente, el arma que estaba cargada con cinco balas no disparó”, dijo el presidente Alberto Fernández la noche del jueves en un discurso a la nación. “Este es el hecho más grave desde que recuperamos nuestra democracia”.
La policía federal arrestó a Fernando Andrés Sabag Montiel, de 35 años, brasileño residente en Argentina, en relación con el ataque, según la policía bonaerense.
La Sra. Kirchner, una expresidenta de izquierda que es la líder más destacada de Argentina, con tres décadas a la vista del público, es una figura profundamente polarizadora y está siendo juzgada por cargos de corrupción. Sus seguidores se han manifestado frente a su casa en Buenos Aires desde la semana pasada, en ocasiones chocando con la policía.
Justo después de las 9 p.m. del jueves, cuando la señora Kirchner salía de su vehículo frente a su casa, donde se había reunido una gran multitud, un hombre se acercó rápidamente y le apuntó con un arma a centímetros de la cara, según las imágenes de video y las autoridades. Un sonido de clic que se escuchó en los videos sugirió que el hombre trató de apretar el gatillo.
La señora Kirchner se agachó y el hombre fue apartado.
Cinco personas ahuyentaron a un hombre del lugar y dijeron que había intentado matar a la señora Kirchner, según la policía bonaerense. Luego, la policía federal arrestó a Montiel y encontró una pistola cerca del lugar, dijo la policía de Buenos Aires.
Fernández declaró el viernes feriado nacional para que los argentinos pudieran “defender la vida y la democracia en solidaridad con nuestro vicepresidente”.
“El clamor, el horror y el repudio que este hecho genera en nosotros debe convertirse en un compromiso permanente para erradicar el odio y la violencia de nuestra vida democrática”, dijo.
Miembros del Congreso de Argentina dijeron que habían formado una comisión para investigar el episodio.
La señora Kirchner, de 69 años, fue presidenta de Argentina de 2007 a 2015 y primera dama de 2003 a 2007, cuando su esposo, Néstor Kirchner, era presidente. Su poder político fue tan fuerte en Argentina que dio origen al kirchnerismo, un movimiento de izquierda que sigue siendo una de las fuerzas políticas más poderosas del país.
En 2019, regresó a la Casa Rosada, las oficinas presidenciales de Argentina, luego de planear una boleta política en la que ella se postularía para vicepresidenta y Fernández buscaría la presidencia. No se espera que Fernández se presente a la reelección el próximo año debido a los pésimos índices de aprobación en medio de la espiral inflacionaria de la economía argentina.
La señora Kirchner, a pesar de ser vilipendiada por la derecha en Argentina, sigue siendo adorada por gran parte del país. Muchos analistas políticos han estado especulando que la señora Kirchner podría intentar regresar a la presidencia el próximo año.
Pero también se enfrenta a un juicio por corrupción que está en su etapa final y podría concluir en diciembre. Se enfrenta a acusaciones de que ayudó a dirigir fondos estatales para proyectos de obras viales públicas a una empresa propiedad de un amigo de la familia. Los fiscales dijeron el mes pasado que buscaban una sentencia de prisión de 12 años para Kirchner y la prohibición de ocupar cargos públicos. Sin embargo, incluso si es declarada culpable, lo más probable es que evite esos castigos durante años mientras se desarrollan las apelaciones.
Ese caso de corrupción ha provocado un nuevo torbellino de controversia en torno a la señora Kirchner. Muchos derechistas en Argentina han pedido que sea encarcelada, y la semana pasada, un legislador de la oposición dijo que sus casos de corrupción justificaban la recuperación de la pena de muerte.
Sus partidarios se han manifestado en su defensa, diciendo que es víctima de persecución política. Durante casi dos semanas, sus simpatizantes se han reunido frente a su casa en un barrio próspero cerca del centro de Buenos Aires. El sábado, miles de personas salieron a las calles allí, lo que provocó enfrentamientos con la policía. La Sra. Kirchner finalmente instó a sus seguidores a irse a casa esa noche.
Se ha enfrentado a varias otras batallas judiciales y ha salido victoriosa en algunas de ellas.
El año pasado, un tribunal desestimó los cargos en su contra por acusaciones de conspiración para encubrir el supuesto papel de Irán en el atentado con bomba contra un centro comunitario judío en Buenos Aires en 1994, en el que murieron 85 personas. Las acusaciones contra la señora Kirchner fueron hechas por primera vez en 2015 por un fiscal, Alberto Nisman, quien fue encontrado muerto por una herida de bala en su apartamento días después. Su muerte nunca se resolvió, y el asunto ha sido fuente de especulaciones frenéticas y luchas políticas internas desde entonces.
La policía de Buenos Aires dijo que había estado en contacto con Montiel al menos una vez antes, en marzo de 2021, cuando estaba sentado en un automóvil estacionado sin matrícula. La policía dijo que cuando fue a recuperar documentos de la guantera, se le cayó un cuchillo, que la policía incautó.
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