Durante la Caminata por la Verdad, Justicia y Paz realizada durante este fin de semana en el municipio de Chilapa, Guerrero, Adrián LeBarón afirmó ‘me da pena que la gente venga a mi país, porque hay muerte y violencia’.
Estrella Pedroza
Guerrero.- Durante la Caminata por la Verdad, Justicia y Paz realizada durante este fin de semana en el municipio de Chilapa de Álvarez, colectivos de víctimas exigieron al Senado de la República que está municipalidad sea declarada como zona de desastre humanitario.
La caminata fue convocada por el Colectivo Siempre Vivos y fue encabezada por Adrián -padre de Rhonita víctima de la masacre del 4 de noviembre-, Julián y Brayan LeBarón -sobrinos de Adrián-.
Chilapa es uno de los municipios más violentos en el estado de Guerrero que está controlado por el grupo delincuencial “Los Ardillos” y desde hace más de una década se han registrado un alto índices de asesinatos, desapariciones y en consecuencia decenas de familias son víctimas de desplazamiento forzado.
El contingente partió del memorial de desaparecidos, situado en la carretera estatal Chilapa-Zitlala (justo el punto donde fueron abandonados los cuerpos sin vida de cinco ciudadanos entre ellos Alejandro y Hugo, dos hermanos de José Díaz Navarro, coordinador del colectivo convocante) donde minutos antes de iniciar la caminata depositaron una ofrenda floral.
Entre las decenas de personas que marcharon figuraron familiares de los 10 músicos nahuas asesinados en la comunidad Mexcalcingo a finales de enero pasado -presuntamente por los integrantes de “Los Ardillos”– y de las más de 30 personas desaparecidas entre 9 y 14 de mayo de 2015.
También estuvieron Emilio Álvarez Icaza, senador de la República y María Elena Moreira de Causa Común.
El recorrido fue 2 kilómetros, mujeres y niños predominaron en el contingente que avanzó que paso lento.
El trayecto fue insuficiente para conocer los abusos y tragedias que marcan el día a día de este municipio.
Carmela Vázquez Esteban, una mujer de 43 años, lleva una cartulina con la fotografía de su esposo Cristino Carreto González y Samuel, su hijo de 15 años, desaparecidos desde el 10 de mayo de 2015.
Ese día, los vio por última vez a las seis de la mañana cuando salieron de su casa para ir a trabajar pero nunca regresaron.
Algunos vecinos los vieron por la tarde en el centro de Chilapa, a donde acudieron a comprar regalos, pero fueron retenidos por un grupo de personas- aparentemente por la policía comunitaria creada por “Los Ardillos”.
Casi al mismo tiempo, dos sobrinos de Cristino también desaparecieron.
Así, la familia se enfrentó al desplazamiento forzado,”dejé mi casa y tuve que salir con mis hijos por temor a que nos mataran también y tuve que empezar de cero en un sitio donde no tengo a nadie”, compartió.
Cirila Fisilelño Hilario es hermana de Cándido y José Julio -de 20 y 35 años- fueron asesinados el pasado 17 de enero cuando iban como chalanes del grupo musical “Sensación” integrado por indígenas nahuas.
La joven de 17 años camina porque quiere que el presidente Andrés Manuel López Obrador haga justicia para sus hermanos pero también porque necesita apoyo para sus padres porque con la muerte de Cándido y José han quedado desamparados debido que son personas de la tercera edad y dependían de ellos.
Al llegar al zócalo de Chilapa las víctimas expresaron tristeza y cansancio por la situación que se vive en esta zona.
José Díaz Navarro, coordinador del Colectivo Siempre Vivos, destacó que la situación en Chilapa es insostenible “hasta ahora por lo menos 50 casos de familias han sido forzadas a desplazarse”.
Detalló que esta comunidad ha sido abandonada por las autoridades por lo que con una fotografía -en la que se muestra el asesinato de dos niños y su mamá en la comunidad de Ahuihuiyuco- lanzó un llamado al Senado de la República.
“Yo le pido al Senador (Emiliano) Álvarez Icaza, aprovechando que forma parte de la Comisión de Derechos Humanos, y se declaré a Chilapa como zona de desastre comunitario”dijo.
La familia LeBarón expresó su dolor por lo que ocurre en esta zona y ofrecieron su solidaridad y apoyo para visibilizar y juntos construir La Paz.
Expresaron vergüenza por la situación que se vive en México, “a mí me da pena que la gente venga a mi país porque hay muerte y violencia, es como cuando llegan las visitas y tienes cucarachas y está sucio con ratas, nos da pena”, destacó Adrián LeBarón.