Victoria Beckham ha hablado en repetidas ocasiones de su restrictiva dieta. No come carne ni lácteos y en sus platos no hay rastro de aceite, salsas y mantequilla. Unos hábitos que, según ella misma, la convierten en una “pesadilla” para la mayoría de los restaurantes, tal y como expresó en una entrevista para el podcast River Cafe Table 4 el pasado septiembre. Ahora, ha sido su marido, David, el que, en el mismo medio, ha dado aún más detalles sobre la cuestionable alimentación de su esposa, manifestando que, a pesar de lo mucho que él disfruta de la buena comida y el vino, “desafortunadamente” está casado “con alguien que ha comido lo mismo durante los últimos 25 años”.
El exjugador de fútbol afirma que, desde que la conoció, Victoria siempre come lo mismo, pescado a la parrilla y verduras al vapor, y que “muy pocas veces se desvía de eso”. “La única vez que probablemente compartió algo que estaba en mi plato fue cuando estaba embarazada de Harper y fue lo más increíble. Fue una de mis veladas favoritas. No recuerdo qué era, pero sé que no lo ha comido desde entonces”, ha expresado el que fue capitán de la selección inglesa y que comparte cuatro hijos con su mujer: Brooklyn, Harper, Romeo y Cruz. De aquel embarazo al que se refiere David Beckham han pasado nada más y nada menos que 11 años.
Más información
Ante dichas costumbres, David Beckham no esconde lo mucho que agradece quedarse solo en casa de vez en cuando para poder cocinar y comer lo que le apetezca. Así ocurrió hace poco, cuenta, cuando tuvo que pasar unos días aislado tras un viaje a Italia y entonces Victoria y los niños asistieron a una fiesta de los padres de ella. “Me comí dos piezas de carne increíbles. Uno era un T-bone y tomé un poco de wagyu inglés. Me serví una copa del vino tinto más increíble. Me di ese gusto porque estaba solo y con ganas de ver el fútbol por la tarde. Así que me preparé una barbacoa”, ha desvelado. Un festín aprovechando la ausencia de los suyos, que quiso acompañar con una “buena ensalada de tomate y chalotas” y que acabó siendo “la comida más increíble” que ha tenido en mucho tiempo.
Y es que el gusto de David Beckham por la cocina va más allá del comer. A juzgar por sus palabras, el excentrocampista, de 46 años, disfruta no solo de sentarse a la mesa sino de ponerse al mando de los fogones. “No me gusta presumir, pero el wagyu estaba cocinado a la perfección. Lo puse en la parrilla y lo cociné durante seis o siete minutos por cada lado con un poco de sal y un poco de pimienta. Me gusta la carne al punto”, ha confesado, no sin antes aclarar que, como estaba solo en casa, se lo comió “todo”.
Source link