Victoria Federica y Pablo Urdangarin comparten linaje y edad pero poco más. Los dos son los nietos más mediáticos del rey Juan Carlos I, apenas superan la veintena pero sus carreras ya se han separado por completo. Mientras que una es la fiel representante de la generación Z y del joven perfil de influencer que viene pegando fuerte, el otro va camino de convertirse en una estrella del deporte. Son primos pero son las dos caras de la moneda.
Hablar de Victoria Federica es hacerlo de toda una revolución mediática. Desde que cumplió los 18 años, su popularidad ha crecido como la espuma. Pronto empezó a dejar claro que podría hacerse un hueco en un sector tan competido como el de la moda. Y lo cierto es que poco a poco lo va haciendo, tal y como demuestra su reciente fichaje por Hoss Intropia. Este ha sido su primer gran contrato como modelo y lo ha hecho de la mano de su gran amiga, María García de Jaime. Si bien no hay que olvidar que la hija de la infanta Elena cuenta con un padrino de lujo en la moda, su padre, Jaime de Marichalar, que ejerce como consejero de LVMH.
Su actividad en redes sociales cambió radicalmente en el 2021, un año clave porque tomó la decisión de abrir sus redes sociales al gran público. Solo en Instagram acumula 216.000 seguidores que no pierden ojo de los eventos a los que Victoria Federica acude o de los viajes que realiza junto a sus amigos. El último ha sido esta última semana, cuando se la ha visto en París. Allí ha disfrutado de la Semana de la Moda, y en alguna que otra fiesta, como la que se celebró en el Palacio de la Bolsa, organizada por la firma Calzedonia, donde coincidió con figuras como Chiara Ferragni, Sara Carbonero, Paula Echevarría y Rossy de Palma, entre otras destacadas personalidades.
En lo que a su trato con la prensa respecta, Victoria Federica nunca concede declaraciones a los medios de comunicación, con la salvedad de las revistas para las que hace reportajes que suelen ser portada. No se siente cómoda siendo el centro de todas las miradas. En alguna ocasión ha protagonizado algún momento de protagonismo, como este pasado verano, cuando llevó a Starlite el mismo vestido que Gunilla Von Bismarck.
Pablo Urdangarin
Y si Victoria Federica tiene un poderoso don para las redes y la moda, el joven de 21 años lo tiene para el deporte. Ha heredado de su padre la pasión por el balonmano y poco a poco se está convirtiendo en uno de los mejores en su profesión. Pablo Urdangarin es todo un ídolo y cada vez que hace un desplazamiento con el Barça de Balonmano recibe el cariño del público. Él muestra una educación exquisita y se para a hacerse fotos con los fans, sin importar el tiempo que tenga que invertir para ello.
En cuanto a su tratamiento con los medios de comunicación es muy correcto y ha sabido capear la enorme presión ejercida sobre su familia tras la eclosión del romance de su padre con Ainhoa Armentia y posterior separación de la infanta Cristina. A diferencia de su prima, Pablo Urdangarin prefiere tener sus redes sociales privadas, solo reservadas a su círculo más íntimo de seguidores, entre los que se encuentra Victoria Federica.