Años noventa. Él era uno de los jugadores estrella del Manchester United. Ella, una de las componentes de uno de los grupos pop de éxito del momento. Hace 24 años, David Beckham y Victoria Adams comenzaron a salir sin que nadie pudiese prever que su unión se convertiría en una de las aparentemente más estables y prolíficas del panorama social. Dos años después, el 4 de julio de 1999, el futbolista y la entonces cantante se dieron el “sí, quiero” en uno de los enlaces más mediáticos de las últimas décadas. Un acontecimiento del que se cumplen 22 años y que el propio Beckham ha querido recordar en sus redes.
“22 años después aún combinamos nuestros looks. Feliz aniversario. Te amo. Gracias por darme a nuestros increíbles hijos, así todos podemos vestir iguales”, ha escrito el futbolista en su perfil de Instagram —donde acumula 67 millones de seguidores— junto a una galería de seis imágenes en las que se puede ver a la pareja conjuntada en diferentes situaciones: desde los trajes púrpura que ambos lucieron en el convite de su enlace hasta una fotografía familiar de ellos y sus cuatro hijos ataviados con el mismo pijama.
Por su parte, la ex spice girl y ahora diseñadora ha correspondido a su marido con un vídeo publicado también en su perfil de Instagram —con casi 30 millones de seguidores—, en el que se pueden ver algunos de los mejores momentos de la pareja, como el baile posterior a su boda o un fragmento de uno de los días más importantes para el deportista: cuando fue condecorado con la Orden del Imperio Británico, en noviembre de 2003, una distinción que en 2017 recibiría también su esposa. Victoria, de 47 años, ha acompañado dicha publicación del mensaje: “Te amo David. Feliz aniversario”. La muestra de cariño hacia su marido ha sido comentada, entre otros, por su excompañera en la banda, Emma Bunton. “Os amo. Feliz aniversario”, ha escrito Bunton.
Precisamente con motivo de su aniversario de boda hace un año el futbolista desveló cómo se había fijado en Victoria durante una de sus actuaciones en televisión con el grupo musical. “Bueno, hace unos 23 años me senté en una habitación con Gary Neville y las chicas estaban en la televisión y me volví hacia él y le dije: ‘Oh, me gusta esa del vestidito negro”. Y añadió: “¿Quién hubiera pensado que todos estos años después estemos celebrando 21 años de matrimonio, con cuatro niños hermosos y perfectos?”, aseguró entonces. Un año después no solo suman 12 meses más a su historia de amor, sino que la marca Beckham sigue siendo sinónimo de éxito.
Retirado de los terrenos de juego, a sus 46 años, Beckham compagina sus trabajos como imagen de marcas de belleza, relojería e, incluso, bebidas alcohólicas. Y, aunque sea de manera testimonial, continúa ligado al fútbol. Hace apenas unos días, el excapitán de Inglaterra fue uno de los espectadores de lujo del partido que enfrentó a la selección inglesa contra Alemania. Al finalizar el encuentro, el excentrocampista fue saludado por los duques de Cambridge, que también se encontraban en la grada, evidenciando la relevancia del que fue jugador del Real Madrid.
El fenómeno Beckham no se entiende sin la otra mitad, Victoria, que dejó su carrera musical para crear su propia marca de ropa, de la que incluso la reina Letizia ha lucido algunos modelos en diferentes ocasiones. La situación financiera de la firma como consecuencia de la crisis del coronavirus constituye por ahora la única grieta de una bonanza económica sostenida en el tiempo. El pasado mes de mayo, tras conocerse las pérdidas de años anteriores, la creadora renunciaba a desfilar presencialmente por no poder permitírselo. “Si soy realmente sincera, la pandemia ha afectado a mi negocio. ¿Estamos en posición de gastar todo ese dinero en un show? No lo sé, probablemente no. Seguramente todavía sea digital”, manifestó entonces en una entrevista en el diario británico Evening Standard.
Sin embargo, y pese a las cuentas de la firma de Victoria, por ahora parece difícil vislumbrar el ocaso del tándem David y Victoria. Una de las últimas pruebas de que su tirón no se ha agotado después de 20 años es la firma de un contrato millonario con Netflix para protagonizar un reality show junto a sus cuatro hijos —Brooklyn, Romeo, Cruz y Harper—, al más puro estilo Kardashian.
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