KABUL – Bombas de mortero estallaron este martes en varias partes de Kabul, dejando al menos 10 civiles heridos, mientras Afganistán celebraba el Día de la Independencia entre nuevas dudas sobre el inicio del diálogo entre los talibanes y el gobierno afgano.
Ningún grupo insurgente se atribuyó la responsabilidad por el ataque.
En total se lanzaron 14 morteros desde dos vehículos en el norte y el este de la capital afgana, dijo el vocero del Ministerio del Interior, Tariq Arian. Entre los heridos había cuatro menores.
“La mayoría de los morteros alcanzaron viviendas residenciales”, agregó Arian señalando que hay una investigación en marcha.
Según testigos presenciales, que hablaron bajo condición de anonimato por temor a represalias, el último de los morteros alcanzó el lujoso vecindario de Wazir Akbar Khan, donde residen diplomáticos y altos cargos del gobierno.
El ataque se produjo un día después de que el gobierno dijo que no liberará a los últimos 320 talibanes que tiene retenidos hasta que los insurgentes dejen libres a más soldados afganos capturados. La decisión va en contra a la tomada antes este mes por el consejo tradicional afgano, la Loya Jirga, y es probable que demore más las conversaciones de paz intraafganas impulsadas por Estados Unidos.
El vocero de los talibanes, Zabihullah Mujahid, dijo que no estaba al tanto de ningún ataque con mortero en Kabul. La filial del grupo terrorista ISIS que opera en el país ya empleó proyectiles para interrumpir celebraciones nacionales en el pasado.
También este martes en la mañana, el presidente del país, Ashraf Ghani, asistió a una ceremonia por el Día de la Independencia en el Ministerio de Defensa en Kabul, donde pasó revista a una guardia de honor y depositó flores ante el Minarete de la Independencia.