MOSCÚ – El Kremlin ha instalado varios túneles desinfectantes de fabricación rusa para proteger al presidente, VladImir Putin, de un posible contagio por coronavirus, según admitió este miércoles el portavoz presidencial.
“Fueron instalados en el momento más álgido de la pandemia (…) tanto en el Kremlin, donde incluso hay dos, como en la residencia (presidencial) en Novo-Ogariovo”, dijo Dmitri Peskov, el portavoz del Kremlin, a la prensa.
Peskov explicó que, aunque Putin ya abandonó el teletrabajo y acude al Kremlin, su principal lugar de trabajo sigue siendo la residencia campestre a las afueras de Moscú, donde recibe muchas visitas.
“En lo que se refiere al jefe del Estado, las medidas de precaución adicionales son comprensibles y están justificadas”, afirmó.
Toda persona que quiera reunirse con el jefe del Kremlin debe pasar por dicho túnel.
Previamente, el gobierno de la región de Penza informó de que una compañía local había suministrado al Kremlin dichos túneles desinfectantes, ya que entregó los equipos con mayor celeridad que la competencia extranjera.
El ejército de Putin desplegó la maquinaria bélica durante un ejercicio militar conjunto en Serbia.
La compañía, Tecnologías de Motor, se dedicaba a fabricar equipos para el lavado de piezas y maquinaria industrial, pero con el estallido de la pandemia comenzó a producir en mayo túneles de desinfección.
Según el fabricante, el túnel protege tanto al presidente como a todo aquel que lo visite.
Una vez dentro del túnel, la ropa y la parte del cuerpo al descubierto se desinfecta con un aerosol especial, además de que dicho equipo realiza un reconocimiento facial y mide la temperatura corporal del visitante.
La nota oficial destaca que fue el propio Putin quien llamó a las empresas a reorientar sus actividades durante la pandemia para contribuir a la lucha contra la COVID-19.
La prueba se hizo desde un submarino nuclear en el Polo Norte. Mira las imágenes.
Putin, de 67 años, se pasó al teletrabajo el 1 de abril después de contactar días antes en un hospital con un médico que dio positivo por el coronavirus.
El pasado 12 de mayo redujo las reuniones telemáticas y comenzó a reunirse con sus colaboradores, pero no con Peskov, quien contrajo también la COVID-19, al igual que el primer ministro, Mijail Mishustin.
En su primer acto público desde marzo, con ocasión del Día nacional el pasado 12 de junio, Putin compareció sin mascarilla, lo que desató no pocas críticas.
Mientras las autoridades han llamado a los moscovitas a no acudir a la parada militar de la victoria del 24 de junio para evitar aglomeraciones por motivos de salud, Putin ha convocado un plebiscito constitucional para el 1 de julio, lo que ha indignado a muchos analistas y opositores, al considerar que el Kremlin pone en riesgo la salud de los rusos.
Rusia es el tercer país del mundo en número de contagios con 553,301 casos de la COVID-19, mientras el número de muertos ascendió este miércoles a 7,478.