Soldados israelíes disfrazados de trabajadores de la salud y de mujeres musulmanas irrumpieron este martes en un hospital de la Cisjordania ocupada y mataron a tres palestinos, uno de los cuales estaba paralizado en una cama, informaron testigos y autoridades.
El Ministerio de Sanidad palestino confirmó las muertes y pidió a Naciones Unidas que garantice la protección de los centros sanitarios.
La ocupación está cometiendo una nueva masacre dentro de los hospitales.
Militares israelíes disfrazados de mujer
Las imágenes de videovigilancia del hospital muestran a un grupo de unas 10 personas, vestidas de civil y con indumentaria médica, entre ellas tres con pañuelos en la cabeza y ropa de mujer, caminando por un pasillo y armadas con fusiles de asalto.
El director del hospital, el doctor Naji Nazzal, dijo que los militares israelíes entraron en el hospital hacia las 5.30 hora local y se dirigieron sigilosamente a la tercera planta, tocando el timbre para entrar en la sala donde dormían los hombres.
“Los ejecutaron a sangre fría”
“Ejecutaron a los tres hombres mientras dormían en la habitación”, dijo a Reuters.
“Los ejecutaron a sangre fría disparándoles directamente a la cabeza en la habitación donde estaban siendo atendidos”.
El ejército israelí dijo que los tres militantes murieron en una operación encubierta conjunta del ejército, el servicio de seguridad Shin Bet y la policía de fronteras en el hospital Ibn Sina de Yenín.
Según las milicias israelíes identificaron a uno de los hombres como Mohammad Walid Jalamna, miembro de Hamás que, según dijo, planeaba un atentado inspirado en el asalto dirigido por Hamás a Israel desde Gaza el 7 de octubre.
El ejército de Israel dijo que los otros dos, los hermanos Basel Al-Ghazzawi y Mohammad Al-Ghazzawi, pertenecían a la Brigada de Yenín y al brazo armado de la Yihad Islámica. (Reuters)
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