El funeral de Benedicto XVI ha estado acompañado de gritos de “santo subito” para reclamar su ascenso a los altares. Es algo que no va a pasar, en opinión de Juan G. Bedoya, experto en asuntos religiosos de . En el vídeo que encabeza esta noticia, Bedoya explica las razones por las que Francisco no iniciará el proceso para santificar al que fuese su amigo. El grito de los fieles no se limita a un deseo. Es también una crítica al actual papado, por lo que significa y por las pretensiones que tiene de cambiar dinámicas en la Iglesia Católica. Junto al significado que tendría la santificación de un papa, están también los requisitos formales que tiene ese proceso. ¿Es posible convertir en santo a un pontífice sin acreditar que ha hecho milagros?¿Ha cambiado el proceso en los últimos años?¿Existe la figura del abogado del diablo para retar la propuesta de santificación? En el videoanálisis, Juan G. Bedoya explica cómo se ha banalizado todo este proceso y la importancia que tiene el dinero en los procesos de santificación en la Iglesia Católica.
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