Ante el falso rumor que circuló en redes sociales de que los migrantes podrían cruzar a Estados Unidos, entregarse a las autoridades y así arreglar su situación migratoria, cientos se dirigieron a ese punto con esperanza.
Algunos se dieron la vuelta por temor a ser arrestados, mientras que otros formaron una fila a lo largo de la barrera de acero en suelo estadounidense.
Temprano la noche del miércoles, los agentes de Aduanas y Protección Fronteriza (Customs and Border Protection, CBP) comenzaron a procesar a los migrantes a través de una puerta destinada a trabajadores de mantenimiento.
Mientras esperaban la oportunidad de cruzar la frontera, los agentes de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional de Texas permanecieron inmóviles frente a la enorme puerta de metal, impidiéndoles pasar.
La Patrulla Fronteriza en el sector de El Paso indicó que la mayoría de los migrantes son provenientes de Venezuela. “Aquellos inmigrantes que no puedan ser expulsados bajo el Título 42 y que no tengan una base legal para permanecer en EU serán deportados bajo el Título 8”, dijo la autoridad, según CNN.
Finalmente arrestados
Tras haber sido arrestados, en videos difundidos por los propios migrantes, se observa a niñas, niños, mujeres -algunas embarazadas- y a hombres dentro de un autobús.
Los migrantes denuncian en las grabaciones la forma en que se encuentran detenidos, ya que los hombres están esposados de manos y pies y con cadenas alrededor de su cintura.
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México no es lugar para nosotros
Más de 20 migrantes entrevistados por Reuters dijeron que estaban hartos de la discriminación y la violencia diarias en México.
Algunos expresaron que temían sufrir un destino similar al de los 39 hombres que murieron mientras estaban detenidos en un centro migratorio en Ciudad Juárez, Chihuahua.
“Yo vine aquí a vivir no a morir, por eso me quiero ir ya de aquí, México no es un lugar para nosotros”, comentó Juan Velázquez, migrante de 22 años.
“Ya he estado ahí”, agregó, refiriéndose al centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM). “Nos tratan como delincuentes”.
(Con información de Reuters)
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