Los 16 trabajadores secuestrados llegaron a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) por su propio pie, el grupo armado los liberó en Cintalapa, a 52 kilómetros de donde fueron levantados.
Les dijo que subieran a un camión de redilas y se fueran, uno de ellos condujo hasta la Secretaría, estacionó el vehículo a unos metros de la puerta y, abrazados, caminaron hacia la puerta, donde sus familiares gritaron de emoción al verlos.
Ninguno de ellos habló, tras abrazar a sus familiares, algunos de ellos arrastrando los pies, con signos de agotamiento y la ropa sucia, entraron directo a las instalaciones de la SSyPC, ahí fueron recibidos por sus compañeros.
Luego llegaron elementos del Ejército mexicano y ambulancias. Luego entraron sus familiares y estuvieron con ellos en una sala privada.
“Tienen que pasar un espacio de duelo, les tocó vivir una crisis muy fuerte ellos y su familia. Tienen que pasar por tratamiento psicológico (…) en este momento están muy agradecidos de que fueron liberados, no te platican su vivencia, pero entendemos que es parte de la conmoción”, dijo Juan José Zepeda Bermúdez, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quien habló con ellos.
Detalló que no tienen muestras de haber sido torturados, y de acuerdo a lo que los liberados informaron, sus captores “los dejaron que pudieran irse en un vehículo, él (uno de ellos) manejó el vehículo de Cintalapa para acá. Se vinieron por la carretera libre porque no tenían dinero para venir por la de cuota”.
El vehículo en el que llegaron fue una camioneta roja de redilas, la que dejaron estacionada a unos 100 metros de la puerta de la SSyPC. Ese vehículo fue posteriormente asegurado por la Fiscalía de Justicia de Chiapas.
Luego de hablar con sus familiares, algunos de los liberados, la mayoría personas de la tercera edad, fueron subidos a ambulancias y trasladados a un hospital para su valoración médica.
Otros permanecieron varias horas en el interior de la dependencia, mientras sus familiares los esperaban afuera.
Nunca volverá la seguridad, aseguran familiares
“¡Gracias! ¡Gracias! Me lo regresaron vivo y eso es lo importante. Están bien, no los golpearon, les dieron agua, les dieron de comer y aprovecho para decirle a los señores que los tuvieron: gracias. Porque respetaron la vida de mi hermano y de todos los demás”, dijo la hermana de Mariano Rincón, luego de haberse reunido con él.
Le acompañaban sus otros siete hermanos, quienes también acudieron a recibir a Mariano, un hombre viudo. “No les vamos a preguntar nada, él trae un problema psicológico como cualquiera que pase por esto. Teníamos mucha incertidumbre, no sabíamos si los iban a entregar vivo”, explicó.
– ¿Con qué sentimiento se queda luego que un grupo del crimen organizado haya secuestrado a su familiar?
– Con agradecimiento porque me lo regresaron vivo. Si no me lo hubieran regresado vivo, no sé qué hubiera yo dicho, fueran otras mis palabras, otro mi sentir, pero ahorita agradecimiento con los señores, porque no los torturaron.
– ¿Usted se siente segura al seguir transitando y saber que en cualquier momento puede volver a pasar algo así?
– Nunca, ni en su propia casa se va a volver a estar segura, y tenemos que vivir con eso. Nos guste o no nos guste, la realidad es esa. ¿Por culpa de quién? No sé. Ahorita ya no sé, ahorita ya no puedo decirle a nadie nada (…) mucho nos cambió la vida- explicó la mujer.
El resto de los familiares de los 16 liberados coincidieron en señalar que regresaron con impactos emocionales, pero vivos, “eso es lo más importante”, explicó la hermana de Olimpio Díaz Morales.
“Se ve conmocionado, no sé si ha dormido porque se ve mal en el semblante. Nosotros ya a estas alturas esperábamos lo peor, pero, aun así, mi fuerza, mi fe, me hizo verlo así como hoy: caminando”.
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SSyPC asegura que tenía cercados a los secuestradores
Horas después de la liberación, Gabriela Zepeda, titular de la SSyPC, envió un mensaje a través de redes sociales en donde aseguró que ya tenían ubicado el lugar donde se encontraban los 16 secuestrados, y se había montado un cerco.
“Se implementaron operativos terrestres y aéreos, se desplegaron más de mil elementos de las fuerzas federales y estatales, se emplearon cuatro aeronaves, medios tecnológicos, drones, para fortalecer las acciones de búsqueda y localización. Eso permitió ubicar el lugar donde se encontraban y hacer un cerco para llegar a ellos. Eso permitió que fueran liberados sanos y salvos”, dijo la funcionaria.
Añadió que los 16 trabajadores de la dependencia secuestrados cuando salían de laborar, reciben atención física y psicológica. “Se encuentran todos estables y estaremos muy atentos de ellos”, dijo.
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Familiares de los 16 secuestrados marchan
Más temprano este viernes, esposas, hermanas, hijas y demás familiares de los 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) de Chiapas secuestrados marcharon para “ablandar el corazón” de quienes los tienen secuestrados.
Vestidas de blanco, las manifestantes nombraron a los 16 secuestrados, y señalaron: “no deben pagar justos por pecadores”, en alusión a la demanda del grupo de secuestradores, de destituir a tres funcionarios encargados de la seguridad en el estado, a quienes acusan de servir a Cártel de Sinaloa.
Los funcionarios señalados son Francisco Orantes Abadía, subsecretario de Seguridad del Estado; Roberto Yahir Hernández Terán, director de la policía fronteriza; y Marco Antonio Burguete, director de la policía Estatal preventiva.
Así sucedió el secuestro de los 16 trabajadores
Un grupo de 16 trabajadores de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC) fueron secuestrados por un grupo armado que los bajó del camión en el que eran trasladados de su centro del trabajo a la capital del estado, al final de su jornada laboral, el martes pasado a las 16:00 horas.
De acuerdo con trabajadoras que también iban a bordo del autobús gris con logos de la SSyPC, apenas habían tomado la carretera cuando un grupo que portaba armas de grueso calibre, uniformes obscuros, algunos con letras en su espalda, les cerraron el paso con dos camionetas y obligaron al chofer a parar la unidad.
Luego, mientras algunos estaban abajo apuntándoles, otros subieron al autobús y obligaron a los hombres a bajar para luego subirlos a una camioneta de tres toneladas y llevárselos. A las mujeres, unas 10, les dijeron que no se movieran del lugar.
Los trabajadores secuestrados tienen su centro de trabajo en las oficinas generales de la SSyPC que se ubican a 26 kilómetros de la capital, para llegar al lugar un autobús de la dependencia los traslada todos los días.
El secuestro se dio a la altura del cruce de la carretera a Ocozocuatla, en la zona cercana elementos del ejército mexicano, Guardia Nacional y policía estatal iniciaron patrullajes y operativos de búsqueda. (Con información de Ángeles Mariscal)
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