Críticas a las autoridades de Pekín estallaron en las redes sociales chinas luego de que se diera a conocer que solicitaron a algunos residentes que regresaron de viajes nacionales, usar un brazalete de monitoreo de Covid-19.
Según publicaciones publicadas el miércoles por la noche y el jueves por la mañana en la plataforma de Weibo, los comités vecinales pidieron a algunos residentes de Pekín que regresaban a la capital que usaran un brazalete electrónico durante el período obligatorio de cuarentena domiciliaria.
Las ciudades chinas requieren que aquellos que llegan de partes de China donde se encontraron casos de Covid se pongan en cuarentena. Las autoridades equipan puertas con sensores de movimiento para monitorear sus movimientos, pero hasta ahora no han discutido ampliamente el uso de pulseras electrónicas.
Las pulseras controlan la temperatura de los usuarios y cargan los datos en una aplicación de teléfono que tenían que descargar, según las publicaciones.
“Este brazalete se puede conectar a Internet, definitivamente puede registrar mi paradero, es básicamente lo mismo que los grilletes y las esposas electrónicas, no usaré esto”, escribió el usuario de Weibo Dahongmao el miércoles por la noche, declinando hacer más comentarios cuando fue contactado por Reuters.
Foto: Reuters
Esta publicación y otras que compartían imágenes de los brazaletes fueron eliminadas el jueves por la tarde, así como un hashtag relacionado que había obtenido más de 30 millones de visitas, generando una discusión animada en la plataforma.
Una trabajadora comunitaria en Tiantongyuan, el suburbio del norte de Pekín, confirmó al medio de noticias respaldado por el estado Eastday que la medida estaba vigente en el vecindario, aunque calificó la práctica de “excesiva”.
El usuario de Weibo, Dahongmao, escribió el jueves por la tarde que su comité vecinal ya había recogido las pulseras y le dijo que “había demasiadas quejas”.
La protesta contra los brazaletes electrónicos se produce en un momento de creciente fatiga por el Covid en China, con la desobediencia y las infracciones en aumento desde un brote nacional en marzo. Lee mas
El gobierno de Pekín no pudo ser contactado de inmediato para hacer comentarios después del horario habitual de oficina.
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