Un empresario árabe viajó hasta Perú para ofrecer una casa y costear mejoras para la escuela a la que asiste un niño, tras enterarse por redes sociales que hacía sus tareas escolares bajo un poste de alumbrado público por carecer de ese servicio en su casa.
Medios locales informaron el jueves que el empresario bahrainí Yaqoob Yusuf Ahmed Mubarak, de 31 años, conoció el caso del niño Martín Angulo hace un mes, e inmediatamente contactó a su asesor mexicano, Gilberto Rosas Landa, y le pidió que ubique al niño.
La historia del pequeño, que estudia el sexto grado de educación primaria, fue difundida por la emisora RPP Noticias luego de ser captado por las cámaras de vigilancia de la municipalidad del distrito de Moche, en la provincia norteña de Trujillo, cuando estudiaba de noche en plena calle.
Rosas Landa intentó ubicar al niño mediante el Ministerio de Educación de Perú, pero le respondieron que desconocían el caso, por lo que buscó en municipios y colegios hasta que contactó al director de la escuela Ramiro Ñique, donde estudia el niño.
Con la información, el empresario tramitó un pasaporte para viajar a Perú y llegó hasta Moche, donde fue recibido por Martín Angulo y otros niños que estudian en un colegio que tiene grandes carencias de infraestructura.
Mubarak también visitó la humilde vivienda del pequeño, se echó en la vereda del frente de su casa, donde el niño hacía siempre sus deberes escolares, y jugó fútbol con Víctor y sus amigos.
Tras conocer in situ la situación del niño, el empresario ofreció construirle una casa de dos pisos, instalar un negocio para su madre y mejorar su escuela e implementar una sala de cómputo.
La única condición que puso fue volver en diciembre próximo para conocer la nueva casa y compartir un almuerzo con la familia de Víctor.
Sin embargo, Rosas Landa declaró el jueves en RPP Noticias que las autoridades le han puesto trabas a las donaciones ofrecidas el colegio, ya que se le informó que el centro ya tiene un presupuesto para su reconstrucción.
“Yo me entusiasmé cuando nos llamó la autoridad municipal, pensamos que era para que nos cuente qué necesiten, pero fue para decirnos que no podemos reconstruir nada, ni una pared ni un ladrillo, porque ya hay un plan de reconstrucción, que para el 2020 lo empezarán y lo que nosotros hemos hechos ellos lo tendrán que demoler”, sostuvo.
El asesor dijo que también se le explicó que la donación tenía que seguir una serie de procedimientos presenciales que se dificultan porque él vive en México.
“Ella nos dijo que teníamos que seguir un procedimiento estandarizado, presentar una petición de donación que tiene que meterse en mesa de partes como algo personal. ¿No puede ser posible la entrega directa del dinero?”, comentó.
Rosa Landa agregó que el empresario desea cumplir con su ofrecimiento de donación para el colegio para no quedar como que solo fueron para tomarse “la foto”.