México, 4 Jun (La Neta Neta).- El que una embarazada viva cerca de pozos activos de petróleo o de gas podría relacionarse con tener bebés con bajo peso al nacer, sugieren investigadores del University of California Berkeley en Estados Unidos.
Mediante un estudio, publicado en la revista Environmental Health Perspectives, los científicos señalaron que el nacer con bajo peso puede afectar el desarrollo de los recién nacidos y aumentar su riesgo de problemas de salud en la infancia e incluso en la edad adulta.
Para la investigación, los autores analizaron los registros de casi tres millones de nacimientos de personas que vivían en un radio de 10 kilómetros de un pozo de petróleo o gas en el estado de California, tanto en zonas rurales como en urbanas.
Encontraron que en las zonas rurales, las embarazadas que vivían a menos de un kilómetro de los pozos tenían un 40 por ciento más probabilidades de tener bebés de bajo peso al nacer, y un 20 por ciento más de tener niños pequeños para su edad gestacional.
Las personas que viven cerca de pozos activos en áreas urbanas, detallaron, también tenían probabilidades ligeramente mayores de tener bebés pequeños para la edad gestacional que sus contrapartes.
Estos hallazgos, apuntaron, se suman a un creciente cuerpo de evidencia que vincula la proximidad a los pozos de petróleo y gas con una variedad de resultados adversos de nacimiento, incluidos el nacimiento prematuro, defectos cardíacos y bajo peso al nacer.
YAC/AEG