La mayoría de las pruebas de vacunas se basan en la infección inadvertida, no deliberada; las farmacéuticas AstraZeneca y J&J recurrirían a esta modalidad si fuera necesario.
Científicos del gobierno estadounidense han iniciado esfuerzos para elaborar una cepa contra el Covid-19, a través de pruebas de exposición de humanos al virus, un controvertido tipo de estudio en el que voluntarios sanos son vacunados y luego infectados intencionalmente, según investigó Reuters.
Los trabajos son preliminares y las pruebas no reemplazarán los estudios de gran escala de Fase 3 que se están llevando a cabo en Estados Unidos con vacunas experimentales contra el Covid-19, liderados por Moderna Inc y Pzizer Inc, según un correo enviado a Reuters por el Instituto de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés).
Los funcionarios estadounidenses están coordinado la lucha contra la pandemia y se han encontrado bajo presión de grupos activistas como 1 Day Sooner que consideran los ensayos de exposición como una forma de acelerar las pruebas sobre la vacuna.
Consideraciones éticas y técnicas
La mayoría de las pruebas de vacunas se basan en la infección inadvertida, no deliberada, lo cual puede tomar tiempo en ocurrir.
Algunas farmacéuticas, como AstraZeneca y Johnson & Johnson han dicho que considerarían llevar adelante pruebas de exposición en humanos para probar sus vacunas del Covid-19, si fuera necesario.
“Para el caso de que hubiera necesidad de ensayos de exposición en humanos a fin de evaluar correctamente las candidatas a vacuna o terapias para el SARS-CoV-2, el NIAID ha comenzado las investigaciones sobre las consideraciones éticas y técnicas para llevar adelante estos estudios”, dijo la agencia gubernamental.
Esto incluye esfuerzos para elaborar una cepa apropiada del SARS-CoV-2, definir un protocolo clínico e identificar los recursos que se necesitarían para realizar los estudios.
Los ensayos de exposición más acotados se realizarán en pequeñas unidades de aislamiento para controlar el virus. Los estudios de mayor alcance que involucren a más de 100 personas tendrán que llevarse a cabo en múltiples ubicaciones, lo que requerirá meses de preparativos.
Estos ensayos normalmente se hacen cuando un virus no está ampliamente propagado en las poblaciones, lo cual no es el caso para el Covid-19. Muchos científicos consideran que los estudios de exposición en humanos no son éticos porque no se tratan directamente de “terapias de rescate” para quienes se enferman.
Pruebas en preparación
Hace unos días, Johan Van Hoof, jefe global de vacunas de J&J, dijo en una entrevista que científicos de todo el mundo estaban alistando pruebas de exposición en humanos y que la compañía estadounidense también realiza preparativos.
El doctor Dan Barouch, investigador de vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Harvard, en Boston, que ayudó a diseñar y realizar estudios en animales sobre la vacuna Covid-19 de J&J, dijo que no tiene conocimiento de ningún fabricante que esté planeando estudios de exposición en humanos.
“En el escenario de una pandemia que está en marcha, no lo necesitas. Sólo haces una prueba y obtienes un resultado real”, dijo. (Rts)