Wikipedia se une a la corriente que intenta que gigantes tecnológicos paguen por usar los contenidos de terceros. La gran enciclopedia digital, uno de los últimos vestigios del internet idealista de principios de siglo, cobrará por primera vez por sus servicios y lanzará durante las próximas semanas Wikimedia Enterprise, un servicio de pago dirigido a grandes compañías como Facebook, Amazon o Google ―y a empresas más pequeñas que lo deseen― para que estas puedan obtener y utilizar el contenido de la enciclopedia colaborativa “de manera más rápida, eficiente y adaptada a sus necesidades”, según asegura la propia Wikimedia, la fundación que gestiona la enciclopedia. Hasta ahora, las tecnológicas utilizaban sin coste dicho contenido. Para los usuarios todo el contenido seguirá siendo gratis.
Un ejemplo cotidiano de ese uso son los extractos de la Wikipedia que Google destaca en sus resultados cuando alguien busca por ejemplo información sobre una localidad o un personaje. La idea es que ahora paguen por ello a cambio de un mejor servicio: que sea técnicamente más fácil extraer la información ―ahora mismo esa labor consume considerables recursos a las tecnológicas― y que estos extractos (snippets) se actualicen con más frecuencia. Si ahora se renuevan cada dos semanas, pasarían a actualizarse de forma inmediata.
“Es bien sabido que algunas grandes empresas utilizan la información de nuestros proyectos. Estas empresas reconocen que ellos no podrían brindar una experiencia tan rica o confiable a sus propios usuarios”, explica en su página la Fundación Wikimedia, responsable de la enciclopedia colaborativa. “Durante mucho tiempo ha existido la sensación entre los miembros de la comunidad de que estas empresas deberían hacer más para invertir en las comunidades de Wikimedia, por los beneficios que obtienen del contenido y los recursos que utilizan”.
La directora de ingresos de la Fundación Wikimedia, Lisa Seitz-Gruwell, ya en 2018, en una entrevista concedida a TechCrunch, compartió que aunque el contenido de Wikipedia es de uso libre para todos, algunas empresas estaban “explotando a la organización”. Wikipedia se financia con donaciones, algunas procedentes de las grandes tecnológicas. Esta iniciativa permitiría “desarrollar un nuevo enfoque que sea más sostenible a largo plazo y proporcione una relación mucho más clara entre Wikimedia y los usuarios empresariales”, explica la fundación.
Para quien desee optar al servicio de pago, Wikipedia estructurará el contenido (tanto textos como gráficos, mapas, noticias, herramientas comunitarias, aplicaciones de terceros y estudios completos) de forma que resulte más sencillo acceder a él. Este nuevo servicio incluirá actualizaciones en tiempo real de los cambios en los artículos o volcados completos de datos en formatos compatibles y otros servicios adaptados a las necesidades de las grandes tecnológicas, como un número de teléfono para clientes, la garantía de ciertos tiempos en la transmisión de datos y un equipo de expertos para resolver problemas técnicos. La versión gratuita, eso sí, seguirá estando disponible para todos (incluso para las propias tecnológicas si lo desean), con lo que, de cierta manera, la Wikipedia se hará la competencia a sí misma.
“Nos ha quedado claro que tenemos la responsabilidad de democratizar nuestros datos para las organizaciones que no poseen los recursos de los usuarios de mayor tamaño, y que debemos garantizar que estamos nivelando el campo de juego y ayudando a fomentar una internet saludable sin reforzar los monopolios”, asegura la empresa.
La Wikipedia nació en 2001, tres años después que Google y tres antes que Facebook. La iniciativa creció rápidamente, pero mientras las grandes tecnológicas se convertían en gigantes multimillonarios, la Wikipedia, que suma 50 millones de artículos en 300 idiomas, ha permanecido como una empresa sin ánimo de lucro, dependiente de las donaciones de sus simpatizantes. Ahora, Wikipedia está tratando de reequilibrar sus relaciones con los gigantes de internet, cuyas plataformas y asistentes virtuales se apoyan en Wikipedia como si de una hoja de cálculo virtual gratuita se tratase.
“La decisión de Wikipedia de llegar a un acuerdo con ellos y comenzar una relación explícita, en lugar de una tácita, conlleva el riesgo de que los valores del mundo comercial ―así como sus amplias recompensas― lleguen a dominar” a la fundación, asegura el periodista y escritor Noam Cohen en un artículo en Wired. “Para Wikipedia, rechazar este flujo constante de dinero, poner objeciones basadas en los principios, podría parecer tan quijotesco y obstinado como aquellos propietarios que rechazan un cheque de un promotor inmobiliario que planea un nuevo rascacielos. El edificio suele levantarse de todos modos, mientras la casa queda a la sombra, como una reliquia del pasado. Y, además, el propietario ha perdido una fuente de ingresos”, sentencia.
La Fundación Wikimedia, en todo caso, no cuenta con que Enterprise se convierta nunca en su principal fuente de financiación. Sus 100 millones anuales de ingresos seguirán dependiendo fundamentalmente de donaciones y subvenciones.
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