BEIJING – La ciudad de Wuhan, que
supo ser el epicentro del coronavirus, emitió el viernes una alerta roja las
lluvias torrenciales que estas semanas están dejando las peores inundaciones de
los últimos años en diversos puntos de China.
Según el Ministerio de Recursos
Hídricos, las autoridades de la capital de la provincia de Hubei decidieron
esta mañana emitir la alerta máxima al comprobar que al menos cuatro puntos de
control del nivel del agua en la zona se encontraban por encima de los niveles
de seguridad.
Se estima que 28,000 viviendas han sido destrozadas.
Se espera que otro quinto punto
alcance ese nivel máximo esta noche hacia las 8 pm hora local, lo que podría
agravar la situación.
Según el Ministerio, la alerta
roja por inundaciones se emite cuando el nivel del agua alcanza o supera el
máximo histórico registrado o cuando se producen inundaciones muy graves cada
cincuenta años o más.
Wuhan se extiende a ambas
márgenes del río Yangtsé, en cuya cuenca se concentran buena parte de las
inundaciones registradas desde el mes pasado y que este mismo domingo marcó en
uno de sus puntos de control en Hubei su cuarto nivel máximo desde 1865.
En China y en países cercanos.
La ciudad, la séptima más
poblada de China con unos 11 millones de habitantes, es conocida
internacionalmente desde principios de este año por tratarse del punto donde se
registró el primer brote conocido de la pandemia de la COVID-19.
Eso sí, la capital de Hubei no
es el único punto de la provincia afectado: desde este miércoles se han emitido
alertas rojas en al menos otras tres ciudades, Jingzhou, Huangshi y Xianning.
La “altamente infecciosa” cepa “G4” tiene todas las características de un virus pandémico, según científicos.
En los últimos días igualmente
se han anunciado otros cuatro puntos en regiones cercanas donde la alarma por
inundaciones se ha elevado al nivel máximo: dos en Jiangxi, una en Anhui y otra
en la cuenca del lago Tai (también conocido como Taihu) que afecta a las
provincias de Jiangsu y Zhejiang y a la municipalidad de Shanghái.
Según la televisión estatal
CGTN, desde que comenzaron las lluvias torrenciales en junio al menos 141
personas han muerto o desaparecido debido a las inundaciones, que han afectado a
casi 38 millones de chinos.
Las pérdidas económicas directas
superarían ya los $12,285 millones.
El último balance oficial del
Ministerio de Gestión de Emergencias alude sólo a la situación desde que
comenzó julio: 20.3 millones de afectados, 1.8 millones de evacuaciones y 23
fallecidos o desaparecidos.
Desde principios de junio, más
de 430 ríos han superado los niveles designados de alerta y más de un centenar
están por encima de los límites de seguridad, reveló el pasado lunes el
viceministro de Recursos Hídricos Ye Jianchun.