La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha recomendado a los empresarios que tienen problemas para encontrar mano de obra que mejoren los salarios que ofrecen a los trabajadores. “Si algunos empresarios de nuestro país tienen dificultades para encontrar trabajadores y trabajadoras, les doy una pista: páguenles más. Ofrézcanles mejores condiciones de trabajo. Denles más motivos para trabajar en sus empresas”, indicó Díaz en el Senado, replicando el mismo discurso empleado por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
A pesar de que debido a la irrupción del coronavirus el desempleo ha crecido en las principales economías europeas, las empresas denuncian tener complicaciones a la hora de encontrar trabajadores con los que cubrir los puestos vacantes. Los expertos, sin embargo, señalan que lo que se esconde detrás de esta paradójica circunstancia no es tanto la falta de predisposición de las personas desocupadas por reincorporarse al mercado de trabajo, sino una falta de formación que impide que puedan hacerlo allá donde las empresas demandan perfiles especializados.
Ni siquiera con la caída de las restricciones que más han afectado a sectores directamente implicados, como el de los servicios, y particularmente en la hostelería, se ha logrado copar la demanda de trabajadores que ha despertado durante el mercado estival, temporada alta de contrataciones. La inseguridad en cuanto a las condiciones ofertadas se esconde detrás de algunas reticencias para aceptar este tipo de puestos.
Todo este fenómeno se enmarca dentro de un clima de recuperación que mes tras mes mejora, tanto en empleo como en número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social. Según las últimas estimaciones elaboradas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, octubre terminará con 91.000 nuevos puestos de trabajo. Será, además, el sexto mes consecutivo de alzas. Sin embargo, al calor de esta reentrada en el mercado laboral promovida principalmente por la recuperación de los trabajadores que permanecían afectados por un ERTE ―a 15 de octubre tan solo quedan 208.847―, el déficit de mano de obra se mantiene.
Empresarios del transporte han venido denunciando, por ejemplo, las dificultades que se encuentran a la hora de encontrar camioneros disponibles. “No hay chóferes. Retiré un camión hace medio año y ahora tengo otro parado”, relató a EL PAÍS Juan Velasco, empresario madrileño del sector. Preguntado por si un incremento de los salarios permitiría revertir la situación y encontrar candidatos al puesto advirtió de la complejidad que esconde esa maniobra: “No discuto que los conductores lo merecen, pero no hay margen y menos con la subida del gasoil. Ahora mismo no da para subir sueldos”.
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