El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, se negó el domingo a declarar, la segunda vez que esto sucede después de que su orden de arresto fuera prolongada, decisión que llevó a decenas de sus seguidores a asaltar el tribunal que decretó la medida y que ha supuesto el arresto de 86 personas.
La Oficina para la Investigación de Casos de Corrupción de Altos Funcionarios (CIO por sus siglas en inglés), que investiga a Yoon por insurrección tras declarar la ley marcial el pasado 3 de diciembre, lo había citado hoy a las 10:00 hora local (1.00 GMT), pero el mandatario no se presentó.
En la víspera, el presidente también se negó a declarar después de que el CIO le citara horas después de que su orden de detención fuera prorrogada por un tribunal.
El CIO medita ahora llevar a cabo una comparecencia forzosa o realizar una visita al centro de detención en Uiwang (al sur de Seúl), donde se encuentra ingresado Yoon, para interrogarlo ahí mismo, según indicó hoy un funcionario del organismo a la agencia Yonhap.
Durante el fin de semana, Yoon fue trasladado a una celda de aislamiento de doce metros, informó este lunes el comisionado general del servicio correccional, Shin Yong Hae, a los legisladores durante una sesión del comité legislativo y judicial de la Asamblea Nacional.
Shin señaló que recibió un informe que refleja que pasó “bien” la noche y que ha cooperado con los procedimientos para su detención, como tomarle una fotografía y someterse a un examen físico.
Los investigadores pueden mantener ahora retenido al mandatario hasta 20 días, que incluyen los que ya ha pasado en el centro detención desde que fue arrestado el 15 de enero.
Este lunes la Policía de Corea del Sur intentó registrar nuevamente la oficina presidencial como parte de su investigación.
Yoon, que defiende que su declaración del estado de excepción fue un “acto de gobernanza” que buscaba dar “un aviso” a la oposición a la que acusa de actividades “antiestatales” en el Parlamento, es el primer presidente surcoreano en ser detenido mientras está en el cargo, el cual técnicamente conserva aún pese a su destitución parlamentaria del 14 de diciembre.
En paralelo, el Tribunal Constitucional tiene abierto un juicio político para decidir antes de mediados de junio si ratifica el cese de Yoon o si le restituye en el cargo.
En caso de que se le considere culpable del delito de insurrección, el único al que no es inmune un presidente en Corea del Sur, Yoon se enfrenta a una posible cadena perpetua o incluso a la pena de muerte (para la cual existe una moratoria en el país asiático desde 1997).
La detención de Yoon el pasado miércoles hizo que el fin de semana se congregaran hasta 44,000 de sus simpatizantes para protestar por la medida.
El domingo, tras conocerse que un juez del Distrito Oeste de Seúl aprobó prolongar su arresto, decenas de sus seguidores asaltaron el mencionado tribunal.
Los alborotadores se enfrentaron a la policía, escalaron los muros exteriores y emplearon sillas y otros objetos para destruir las ventanas y acceder al interior de los juzgados donde provocaron más destrozos.
Los implicados amenazaron y atacaron además a periodistas de medios de comunicación que estaban cubriendo el asalto.
Las imágenes captadas y emitidas por las televisiones surcoreanas recuerdan al asalto al Capitolio de Washington del 6 de enero de 2021.
Los expertos consideran que los implicados pueden encarar penas de entre tres y diez años de cárcel o multas de entre 5 y 15 millones de wones (entre 3,450 y 10,340 dólares).
Foto: Reuters
Tanto el presidente interino, Choi Sang-mok, como el ministro interino de Justicia, Kim Seok-woo, condenaron hoy el asalto, el cual Kim considera que “socava los cimientos del estado de derecho y del sistema judicial”.
Por otro lado, un sondeo publicado el domingo muestra que el partido del encarcelado presidente tiene teóricamente más apoyo entre los votantes que el opositor y liberal Partido Democrático (PD).
Según la encuesta de Realmeter, la tasa de aprobación para el conservador y gobernante Partido del Poder Popular (PPP) es del 46.5 % -5.7 puntos porcentuales más que en anteriores sondeos- frente al 39 % del PD, cuyo apoyo cae 3.2 puntos.
La diferencia entre las dos formaciones está por encima de los 3.1 puntos de margen de error del estudio, que tiene un margen de confianza del 95 % y fue realizado entre 1,004 adultos surcoreanos entre el pasado jueves y viernes, justo después de que Yoon fuera detenido.
A su vez, el 48.6 % de los sondeados se mostró a favor de que el PPP ganase las próximas elecciones presidenciales, 7.4 puntos más que en anteriores estudios, mientras que el 46.2 % (lo que supone una caída de 6-7 puntos) afirmó que prefiere una victoria de la oposición.
Fotos: Reuters. Tratamiento: AN
A la espera de que nuevas encuestas reflejen los actos violentos perpetrados por seguidores de Yoon, el estudio muestra el aumento del descontento de los surcoreanos con la oposición, a la que muchos acusan de estar orquestando el arresto de Yoon desde órganos creados bajo el anterior Gobierno liberal.
La oposición está buscando actualmente acelerar la inhabilitación definitiva del presidente, lo que permitiría a Lee Jae-myung -líder del PD al que el Supremo podría descalificar de la carrera presidencial en los próximos meses- concurrir a los comicios que deberían convocarse a continuación.
(Con información de EFE y Europa Press)
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