En época de carestía, los clubes giran el cuello hacia su vivero de jugadores y allí, de tanto en tanto, tropiezan con algún diamante por pulir. Yunus Musah es el último hallazgo de Paterna que el Valencia ha dado a conocer al gran público. Codiciado por los ojeadores de media Europa, el extremo de 17 años llegó a la ciudad deportiva de la mano de Pablo Longoria en agosto de 2019, un mes antes de que el actual director deportivo del Olympique de Marsella fuese despedido por su afinidad con Marcelino García Toral y Mateu Alemany.
Longoria captó para el club a Yunus en el centro de entrenamiento del Arsenal en Hertfordshire. Yunus figuraba en la agenda valencianista desde la etapa del técnico como ojeador de la Juventus. En una operación inteligente, Longoria se aprovechó de la legislación inglesa, que no permite retener a menores de 16 años, y fichó gratis al prometedor extremo inglés de sangre ghanesa para el Valencia. Un año antes firmó a Koba Koindredi, una perla francesa que encontró en la escuela del Lens a cambio de 150.000 euros. En la mente de Longoria, Koba sería un mediocentro de futuro y Yunus, un tiro para la banda derecha. Los dos tienen contrato hasta 2022.
Este lunes, tras el derbi de Mestalla (4-2), Yunus no salió a entrenarse. Literalmente estaba tieso. La imagen de Racic ayudándolo a estirar en el tramo final del partido ya anticipaba que, horas después, en Paterna, estaría en manos de los fisios. Yunus se asomó al primer once titular de Javi Gracia por una serie de carambolas. Cristiano Piccini salió la semana pasada al Atalanta y obligó al técnico a ubicar a Wass en el lateral dada su escasa confianza en Correia. La baja forma de Carlos Soler, renqueante toda la pretemporada, le daba la camiseta a Jason pero el gallego se lesionó en el entrenamiento del miércoles. Sin más opciones, Gracia presentó en sociedad a Yunus y el niño no decepcionó.
Nacido en Nueva York
Aguantó 84 minutos y su despliegue físico, por la misma banda donde quemaba rueda Ferran Torres la temporada pasada, fue un alivio para Wass, al que ayudó en defensa, y una vía para darle salida al equipo ante la presión alta del Levante. Aúna potencia, velocidad y juventud, y en el cuerpeo, cuando carga hombro contra hombro, no se desequilibra y gana duelos ante rivales de mayor envergadura y experiencia. Necesita trabajar el uno contra uno en el juego posicional y el regate. Pero si el técnico navarro opta por contragolpear, Yunus es ideal.
Cuando sale disparado en carrera, tanto si juega hacia adentro o hacia afuera, se lanza la pelota larga y con un cambio de ritmo supera a sus marcadores porque es más rápido. Carlos Clerc, lateral izquierdo del Levante, quedó sorprendido por la potencia del extremo inglés, que se propulsaba por el costado derecho como un caza.
Al central Róber Pier le pasó lo mismo cuando en el minuto 52 de partido Yunus lo dejó clavado para estrellar el balón en el larguero tras una salvaje incursión en diagonal. La puesta en escena del extremo inglés, todavía por pulir, le permitirá a Javi Gracia liberar a Carlos Soler para emplearlo en el mediocentro ofensivo si no llegan refuerzos.
De padres ghaneses afincados en Italia, el nacimiento de Yunus se produjo en Nueva York. Su madre se puso de parto en Estados Unidos, donde la familia había viajado a ver a unos parientes. Recién nacido volvió al norte de Italia y de allí, por motivos laborales, sus padres se trasladaron a Inglaterra. El Arsenal lo captó para su escuela de talentos y luego le echó el ojo Longoria.
Internacional en las inferiores de la selección de los tres leones, el domingo se convirtió en el primer jugador inglés en vestir la camiseta del equipo del murciélago y, con 17 años, en el cuarto futbolista más joven (primero en cuanto a los extranjeros) en debutar en el Valencia, tras Diego Ribera, Juan Mena y Joel Johnson. Muy afeitado el Valencia por las bajas este curso de Parejo, Coquelin, Ferran Torres, Rodrigo y Garay, Mestalla se llevó una alegría con el debut de Yunus Musah y los goles de Manu Vallejo (23 años). “Fue increíble, quería solo disfrutar. Es lo que me dijo el míster, disfrutar y trabajar duro, como sé hacer”, dijo Musah. “Fue una muy buena experiencia, lo disfruté mucho y, además, ganamos el partido. La próxima vez tengo que meter gol”.
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