El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado este viernes que su país pase a formar parte de la OTAN por la vía de urgencia. Lo ha hecho con los cadáveres aún calientes de 25 civiles muertos en un bombardeo sobre la ciudad de Zaporiyia y con la creciente amenaza de Moscú al anunciar la anexión de cuatro regiones de Ucrania. El mandatario ucranio ha señalado, además, que, llegados a este punto de la guerra, no piensan retomar ningún tipo de negociaciones con el Kremlin mientras siga al frente del país el presidente Vladímir Putin.
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“Adoptamos una medida decisiva al firmar la candidatura de Ucrania con vistas a una adhesión por la vía rápida a la OTAN”, ha dicho en un vídeo publicado en sus redes sociales. Se trata, como dice Zelenski, de un paso “decisivo” que da su país porque considera que está preparado para integrarse en la Alianza Atlántica, una de las aspiraciones que llevaron a Putin a emprender la invasión de su vecino el 24 de febrero.
Tras la reunión del Consejo Nacional de Seguridad y Defensa, el presidente ucranio ha señalado que los últimos acontecimientos suponen una barrera insalvable para un acercamiento con Moscú. “Es obvio que esto es imposible con este presidente ruso. No sabe lo que son la dignidad y la honestidad. Por lo tanto, estamos listos para un diálogo con Rusia, pero ya con otro presidente”, ha afirmado Zelenski.
El intercambio de prisioneros de guerra acordado la semana pasada entre los dos países, del que se beneficiaron 215 por parte de Kiev y 56 por la de Moscú, no ha sido más que un espejismo en una guerra a la que nadie se atreve a poner fecha final. Y se acerca el invierno, cuando, además de la crisis energética mundial, el clima extremo de Ucrania va a complicar todavía más los combates en las diferentes líneas del frente.
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