Ayer fue duro para ZTE. Un año después de declararse culpable de violar las sanciones con Irán y Corea del Norte, el Departamento de Comercio de EE. UU. tomó el martillo y anunció una restricción a la exportación de productos con componentes estadounidenses durante siete años.
Eso se aplica a más de una cuarta parte de los componentes utilizados en los equipos de telecomunicaciones y dispositivos móviles de la compañía, según estimaciones, incluidos algunos grandes nombres como Qualcomm. La lista también puede incluir licencias de Google, una parte central de los teléfonos Android de la compañía. De acuerdo a una fuente no identificada de BloombergZTE está evaluando sus opciones de sistema operativo móvil mientras sus abogados se reúnen con funcionarios de Google.
Muchos de los componentes internos pueden ser reemplazados por empresas no estadounidenses. Es probable que ZTE pueda apoyarse más en otros fabricantes chinos para proporcionar más partes internas del producto, pero es difícil ver con precisión a dónde va desde aquí con respecto a un sistema operativo. Hay muy pocas alternativas disponibles para la empresa, pero ninguna es excelente. Cada uno involucraría esencialmente a la empresa trabajando para construir cosas, incluidas las selecciones de aplicaciones, desde cero, y probablemente desempeñaría un papel mucho más central en el desarrollo del sistema operativo.
En cuanto al papel de Google en todo esto, ZTE ciertamente no es decisivo para la fortuna de Android. Aún así, es una presencia bastante considerable. A finales del año pasado, controlaba el 12,2 por ciento de la cuota de mercado de EE. UU., lo que la sitúa en el cuarto lugar detrás de Apple, Samsung y LG. Sin duda, lo mejor para Google es mantener tantos socios de hardware destacados como sea posible, aunque no si conlleva el riesgo adicional de molestar al DOC en el proceso.
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