Al Eibar se le sigue resistiendo lograr la victoria en casa esta temporada y acumula allí cuatro empates sin goles. No será por no buscarlos, pero el fútbol es así. La veintena de tiros que ejecutó no fueron suficientes ante un Valencia que se vio agobiado y acorralado, sobre todo en el tramo final. No obstante, el elenco dirigido por Javi Gracia también creó peligro.
Tras la gran victoria lograda hace siete días en el Benito Villamarín, José Luis Mendilibar optó por la continuidad y sólo hizo dos cambios. Uno fue obligado, ya que Sergio
Álvarez sustituyó a Pape
Diop, que está en Senegal por el fallecimiento de su padre. Además, Kike
García volvió a la alineación inicial, una vez cumplida su sanción en el partido frente al Betis, en lugar de Alejandro
Pozo. De esta forma, pasaron a jugar con un sistema de 1-4-4-2.
El duelo fue creciendo en intensidad y emoción según avanzaban los minutos. Los locales dominaron la posesión durante los primeros compases, mientras que los visitantes esperaban agazapados atrás para sorprender al mínimo error. Un guion clásico en Ipurua, donde casi cualquier rival se tiene que adaptar a jugar así porque los armeros son fieles a su estilo.
Gonçalo
Guedes lo intentó nada más comenzar, pero su disparo desde la frontal lo atrapó en dos tiempos Marko
Dmitrovic. Como ya es costumbre Bryan
Gil mareó a su marcador, esta vez le tocó a Daniel
Wass, y monopolizaba las acciones de ataque azulgranas. El juego se volcaba por su costado, el izquierdo, y entrando desde allí Edu
Expósito se quiso sumar a la fiesta ofensiva con una tentativa lejana y dos centros que no pudo rematar con comodidad Kike. El centrocampista catalán también finalizó un contragolpe iniciado por Yoshinori
Muto de manera imprecisa y Sergio lanzó muy desviado. Por su parte, el equipo che tuvo su opción por mediación de Manu
Vallejo, que no alcanzó por milímetros un venenoso envío de Maxi
Gómez aprovechando un error de Pedro
Bigas.
A la vuelta de los vestuarios, el conjunto eibarrés salió con algo más de ímpetu en pos del gol. Igual que en la archiconocida película, la vida seguía igual con Bryan como protagonista. Sin embargo, cuando más cerca estuvo el tanto fue en una volea de Uros
Racic que le detuvo de forma milagrosa su paisano Dmitrovic en la que probablemente será una de las mejores paradas de La Liga. Vallejo ganó la espalda de la zaga guipuzcoana y asistió a Maxi, si bien el ariete uruguayo pecó de generosidad y Expósito le rebañó la pelota en la cobertura. El 10 continuó apareciendo en el área contraria, aunque no acertó en su decisión ante el arco rival. Kike cabeceó fuera varios balones y Bryan seguía a lo suyo. No se cansó de colgar centros hacia el punto de penalti y en una falta lateral a punto estuvo de batir a Jaume
Domenech, que metió la mano despejando al travesaño y evitando que su obús aterrizase en sus redes.
Las mejores imágenes del Eibar Valencia
Sergi
Enrich también dispuso de sendas ocasiones postreras. Una se la sacó Jaume abajo y en la otra su testarazo lo repelió la cruceta. A pesar del asedio, la última fue para los del Turia. Kevin
Gameiro se quedó solo ante Dmitrovic y el serbio salvó de nuevo a sus compañeros con otra intervención estratosférica y milagrosa que redondeó una actuación para enmarcar. Con este resultado, el bloque de Ipurua suma 14 puntos y se asienta en la zona media. Aun así, la clasificación está muy igualada y no cabe lugar a la relajación.
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