(0-0): Paso atrás de un inoperante Atlético en Valladolid

Justo empate sin goles en Zorrilla entre Atlético y Valladolid. El conjunto rojiblanco completó un pobre encuentro, no aprovechando la buena dinámica cogida en Moscú, y cosechó otra igualada en un choque en el que sólo disparó una vez a puerta. Fue al palo, eso sí. Los locales, que fallaron un penalti, fueron muy agresivos para no dejar jugar a los colchoneros, que decepcionaron.

El Atlético completó una horrible primera parte en Valladolid. Ni un tiro a puerta. Ni una sola ocasión de gol, con Diego Costa como imagen más visible de los 49 primeros minutos jugados por los rojiblancos en Zorrilla. Algo que ver tuvo la enorme intensidad del Valladolid, muy encima de los rivales y abusando del ‘otro fútbol’. A los diez minutos, los pucelanos ya llevaban dos amarillas, ambas por faltas sobre Morata. Y la segunda pudo ser de otro color, pues la plancha de Toni Villa a la altura de la tibia pudo hacer mucho daño al madrileño.

Como decíamos, el Atlético no carburaba. Sergio González puso a Sandro a tapar a Thomas para evitar la salida limpia del balón del ghanés, importante en las últimas citas. Y así consiguió desactivar a los colchoneros. Saúl y Koke, imprecisos. Joao Félix no aparecía. Y Costa parecía haberse quedado echándose la siesta en el hotel. No había movimientos ni desmarques. El único que lo intentaba, Morata, que provocó tres amarillas.

En el otro área tampoco había peligro, más allá de tres centros de Nacho desde la izquierda que inquietaron a la zaga visitante, pero que no llegaron a mayores. La gran oportunidad llegó pasada la media hora, con un penalti que Sánchez Martínez decretó tras ser avisado por el VAR y consultar esa acción en el monitor. Thomas no vio la llegada de Sandro, metió el pie para despejar el balón e impactó en la planta del pie del canario, que buscaba precisamente eso. Contacto hubo. Fue leve. Como casi siempre, la interpretación del colegiado mandó.

Lo lanzó Sandro, que engañó a Oblak. Pero el balón se fue a las nubes. Respiraba el Atlético, que merecía ser castigado por su lamentable actuación en esa primera mitad, pero que se salvó. El Valladolid acusó el golpe y los rojiblancos tampoco reaccionaron en exceso, así que no pasó nada más hasta el descanso.

La segunda mitad comenzó como la primera, con una dura entrada de un jugador albivioleta (en este caso Óscar Plano sobre Saúl) que fue sancionada con amarilla. Los locales no tenían intención de bajar el pistón. Ahora era el Atlético el que estaba obligado a dar un paso al frente para ir a por el partido. Por lo menos, Lodi había protagonizado ya dos incursiones en tres minutos pisando el área. Y Saúl soltó un derechazo desde la frontal que salió cerca del palo. Más que en toda la primera parte.

El Atlético era otro. Después de ‘tirar’ la primera mitad, como tantas otras veces, salió decidido en la segunda. Morata tuvo un mano a mano ante Masip que el portero sacó con la cara. Respondió el Valladolid, con un disparo cruzado de Sandro. Se abría el choque. Los pucelanos seguían abusando de las faltas, pero Joao Félix fue el que vio amarilla por protestar. Justo después, el portugués se marchó al banquillo. Entró Correa con media hora por delante. Y luego Lemar por Koke, fundido e impreciso.

Agotó cambios Simeone, quitando a Morata, el mejor de los de arriba, y dando entrada a Herrera. Saúl pasó a la derecha y Correa a la punta de ataque junto a Costa, que seguía en su mundo. El argentino rozó el gol en el 80’, con un gran chut con la izquierda que se estrelló contra el palo, con Masip ya batido.

La reacción del Atlético se quedó en un espejismo. Fue tímida, y pudo servirle para ganar si el balón de Correa va dentro, pero los rojiblancos ofrecieron poco, muy poco, para llevarse los tres puntos y, lejos de confirmar las buenas sensaciones de Moscú, dieron un paso atrás y se marchan al parón con dudas.