El Sevilla se ha impuesto al Bergantiños, de Tercera División, en un partido marcado por la fuerte lluvia caída durante los 90 minutos sobre Riazor, escenario del encuentro tras rechazar la Federación las instalaciones del estadio de As Eiroas.
Un gol de Koundé al rematar un córner botado por Banega en el mimuto 16 fue suficiente para que el equipo de Julen Lopetegui hiciera patente sobre el marcador la superioridad ante un rival que lo intentó y que estuvo hasta el final soñando con un milagro que finalmente no fue posible, aunque un susto al final tras una mala entrega de Bono pudo haber amargado la tarde a los andaluces.
El Sevilla tuvo momentos de buen fútbol sobre un césped cada vez más pesado a causa de la lluvia. Chicharito Hernández, después del gol de Koundé, dispuso de las mejores ocasiones para ampliar la ventaja de los nervionenses. Poco después del 1-0 González Fuertes anuló un tanto al mexicano por falta al portero.
El azteca tendría más ocasiones, sobre todo dos en la segunda parte, en una de las cuales se topó con el poste.
Lopetegui dio descanso a la mayoría de los titulares pensando en la Liga y, aunque el partido se llegó a abrir en algún momento, los blancos controlaron la situación en todo momento, aunque un par de pérdidas de Bono llevaron la emoción a los cerca de 4.000 espectadores que desafiaron al viento, al frío y a la lluvia en el estadio coruñés, donde el Sevilla impuso la lógica y salvó el primer escollo de Copa en este nuevo formato.
Ficha técnica:
Bergantiños: Christopher; Tony, Iago López, Marcos, Aarón; Granada (Remeseiro, m.77), Agulló; Álex Diéguez (Duque, m.56), Diego, Cano; y Rubén Rivera (Yelco Alfaya, m.64).
Sevilla: Bono; Pozo, Koundé, Sergi Gómez, Escudero; Jordán, Gudelj, Óliver Torres (Banega, m.64); Ocampos (Rony Lopes, m.54), Chicharito (Munir, m.79) y Dabbur.
Gol: 0-1, M.16: Koundé.
Árbitro: González Fuertes, del Comité Asturiano. Mostró amarilla a Ocampos (m.27), del Sevilla; y a Diego (m.42) y Christopher (m.72), del Bergantiños.
Incidencias: Partido de la primera eliminatoria de la Copa del Rey disputado en el Estadio Abanca-Riazor ante unos 3.677 aficionados.
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