0-1: Griezmann desactiva la bomba en Mestalla

Griezmann desactivó la primera bomba del curso para el Atlético en Mestalla. Un gol del francés dio el triunfo a los rojiblancos ante un Valencia muy intenso que lo dejó todo en el campo. Necesaria victoria para los de Simeone para calmar los ánimos, algo revueltos ya en pleno verano.

Primera parte más que entretenida, en la que hubo de todo y en la que el mejor fue el VAR. En este caso, Estrada Fernández, que corrigió dos errores de Cuadra Fernández que podían haber cambiado, y mucho, el rumbo del partido.

Había salido bien el Atlético, que antes del minuto de juego ya había disparado a puerta, Morata, tras un robo en la presión, alta y efectiva, esta vez. Mordían los rojiblancos, ante un Valencia que tardó unos minutos en igualar la intensidad de los colchoneros. Así fue haciéndose con el control el equipo de Gattuso, que se adelantaría en el marcador con un golazo de Musah desde más de 30 metros en el que colaboró Oblak, dormido. Mientras Mestalla celebraba, al árbitro le avisaron de que había habido una falta clarísima de Diakhaby a Joao. La revisó en el monitor y anuló el tanto. Decisión que encendió a los aficionados locales pero que no afectó al cuadro che, que siguió mandando, con un ritmo altísimo que el Atlético sólo superaba cuando enganchaba alguna contra. En una de ellas, originada con un despeje de Giménez, Morata le ganó la partido a Thierry, que le derribó siendo el último hombre. Roja. Pero volvió a intervenir el VAR. No iba hacia portería, así que Cuadro volvió a rectificar y dejó la acción en amarilla para el portugués.

Por segunda vez consecutiva, se hizo justicia. Para eso está el VAR. Y para parar está Mamardashvili, que evitó el 0-1 en el descuento tras robo y asistencia de Joao, regular control de Morata y buen disparo buscando el palo y abortado a la perfección por el georgiano con el pie. Al vestuario. Merecido descanso para todos.

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Simeone metió a Carrasco por Saúl, con amarilla y exigido por Thierry y Castillejo. No cambió el guion, con un Valencia muy físico que ponía en dificultades a un Atlético que echaba de menos otro efectivo en la medular. El cansancio iba haciendo mella. Y quedaba media hora. Y cambios, claro. El Cholo movió fichas. Ofensivas. Lemar y Griezmann por Kondogbia y De Paul. Los dos galos y Koke en la medular. A por el partido, con dos defensas en el campo, tres delanteros y dos medios ofensivos.

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‘Locura’  ofensiva de Simeone

Y dicho y hecho. Porque en la primera acción, Lemar robó y se la dio a Griezmann, que disparó a puerta. El balón tocó en Soler y despistó a Mamardashvili. 0-1. El plan para adelantarse había salido bien. Y los espacios que dejaba el Valencia, con Nico y Foulquier ya en el campo, eran aprovechados por el Atlético, con sus atacantes fajándose en defensa. Quería el segundo Simeone. Con lo que tenía en el campo, era lo más lógico, pero el riesgo era evidente, y más si el equipo se hundía con recordemos, sólo dos defensas puros en el campo.

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La tuvo Carrasco. Y Griezmann. Y Cunha. Apareció siempre Mamardashvili. Colgaba ya balones el Valencia, con Diakhaby de delantero. Defendía bien el Atlético, que el año pasado encajó dos goles en el descuento. Aprendió. Tres puntos de oro