Las lágrimas de Alvaro Rodriguez, el punta del Real Madrid Castilla, en el cierre del juego ante Brasil por el Sudamericano Sub-20 en Colombia, sintetizaron el sentimiento: a Uruguay le bastaba con el empate ante Brasil para coronarse campeón sudamericano, pero dos conquistas de los norteños en los últimos diez minutos destruyeron el sueño del título.
La celeste, con el Toro muy movedizo, mandó en la primera media hora. Presionó a Brasil sobre su terreno, y pese a que le servía la igualdad, salió a buscar la victoria. El dominio no se tradujo en goles, y en el final de la primera parte el marcador emparejó el trámite.
Uruguay sufrió el primer cuarto de hora del complemento, cuando Vitor Roque, Guillherme, Andrey y compañía entonaron su mejor fútbol. El golero Randall Rodríguez se convirtió en figura para impedir la apertura.
A falta de siete minutos para el cierre, Andrey con gran cabezazo puso el primero para Brasil , y en los descuentos, con la celeste a la desesperada, Pedro Henrique selló el 2-0.
El Toro Alvaro Rodríguez jugó una hora, siendo sustituido por Rodrigo Chagas. Como todo Uruguay, arrancó con puntos altos, y fue cayendo en rendimiento, optando el entrenador Marcelo Broli por sumar otro volante.
Álvaro Rodríguez jugó un buen torneo, sumó cinco goles en el Sudamericano Sub-20, y será pieza clave para el Mundial Juvenil de Indonesia de junio, en el que la celeste buscará revancha, después de la frustración de anoche.