0-2: El Athletic impone su solidez y su pegada en el derbi

Los derbis se rigen por unas condiciones muy particulares. No entienden de favoritismos ni de dinámicas. La Real Sociedad se presentaba en el Reale Arena sin conocer la derrota en un arranque liguero para la ilusión. El Athletic, en cambio, llegaba con dudas después de encajar tres derrotas en las cuatro jornadas iniciales del curso. Y con problemas en la parcela ofensiva. Erika y Corres se quedaron fuera de la convocatoria. Lucía García viajó, pero no jugó. Nekane estaba entre algodones tras lesionarse en el primer partido de Liga, aunque se sumó a la causa. ¡Y cómo se sumó!

El guion varió en el primer minuto del partido. El tiempo que tardaron las bilbaínas en estrenar el marcador. Azkona condujo una contra y asistió para que anotara Nekane. El gol reforzó las convicciones del Athletic y pasó sus dudas a la Real. El derbi arrancó con vértigo y sin centro del campo por ningún bando. Idas y vueltas constantes. Las donostiarras dominaban, pero el peligro lo ponían las mujeres de Villacampa. Eunate lo intentó desde lejos y obligó a intervenir a Quiñones.

Cada vez que el Athletic se asomaba al área rival, finalizaba jugada. Las instrucciones estaban claras. El vértigo no se perdía, aunque el veneno era rojiblanco. Palacios se sacó un lanzamiento desde la frontal que no cogió portería poco antes de alcanzar la media hora. Las bilbaínas sacaban provecho de su presión adelantada. Jone Ibáñez robó, Nekane percutió en el área y Quiñones sacó el esférico como pudo. La Real respondió de inmediato. Cada ataque tenía su contestación.

El segundo tiempo arrancó como el primero. Aunque esta vez la madera repelió el remate de Nekane. La Real replicó merced a la estrategia. Maddi remató en un córner, pero el balón se topó con la muralla rojiblanca en su camino a portería. La escuadra txuri urdin se agarró a los saques de esquina como arma principal. El Athletic, eso sí, no se descompuso en ningún momento. Fue un bloque fiable que apenas hizo concesiones. Ni siquiera pese a perder a Damaris por unas molestias físicas en el minuto 57.

Cardona fue el elemento más peligroso en el bando local. Profundizó en el área y centró con peligro. Allí estaba Ainhoa, que se enfundó los guantes por primera vez esta campaña. Las bilbaínas estaban mejor plantadas sobre el tapete de Anoeta, cerrando cualquier espacio posible. La intensidad del primer acto fue haciendo mella con el paso de los minutos. La Real quería y no podía. Era incapaz de superar las líneas del Athletic.

Las de Villacampa no se limitaron a guardar su botín. También se desplegaron con peligro para llevar el miedo a la Real, sobre todo con la movilidad de Azkona. Leia lo intentó desde la frontal en un disparo que acabó en córner y después fue Valdezate la protagonista con un chut que se perdió por centímetros. La puntilla del Athletic llegó en el último minuto. Azkona robó en campo guipuzcoano, sin embargo no acertó. La que sí lo hizo fue Cirauqui tras cazar el cuero rechazado. 0-2 y se acabó. La propia Cirauqui pudo aumentar la goleada en el descuento, pero se topó con Quiñones. Primera victoria a domicilio de la temporada para un Athletic que llena su mochila de moral.