El Manchester
United ya estaba avisado. Cinco días atrás, en su visita al Falmer
Stadium, los de Ole
Gunnar
Solskjaer
se llevaron un triunfo inverosímil (2-3), con un gol de penalti con el tiempo ya cumplido y después de ver como el Brighton estrellaba hasta en cinco ocasiones el balón en los postes de la portería defendida por David
De
Gea.
Una portería que ayer defendió el joven Dean
Henderson, que les dio la razón a aquellos que exigen su titularidad con una gran actuación.
Ambos técnicos optaron por dar entrada a su unidad ‘B’ y, a diferencia de lo sucedido el pasado sábado, la superioridad en el juego de los de Graham
Potter no se tradujo en ocasiones de gol.
Fueron las gaviotas, lideradas por el iraní Jahanbakhsh, quienes más lo intentaron durante la primera mitad, pero se toparon con Henderson y con la efectividad de un Manchester
United que se adelantó en su segunda ocasión clara gracias a un cabezazo de McTominay tras una falta puesta deliciosamente por Juan
Mata.
Mano salvadora de Henderson
Tras la reanudación el dominio volvió a ser del Brighton, que tuvo la más clara del encuentro en las botas de Trossard, cuyo disparo a quemarropa chocó con la mano salvadora de un reivindicativo Henderson.
Solskjaer quiso ahorrarse más sustos y recurrió a Pogba y Rashford. Instantes después, Juan
Mata anotó su gol 50 como ‘red devil’ tras una asistencia de tacón de Van
de
Beek, que estrenaba titularidad.
Pogba, con un golazo de falta, finiquitó el partido y la clasificación del Manchester
United para los cuartos de final de la Carabao
Cup.
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