0-3: Una frágil Real se va al parón en cuadro depresivo

Quizá lo mejor que le puede pasar a la Real es este parón liguero de dos semanas con motivo de los partidos de selección. Y es que la escuadra txuri urdin sigue sin levantar cabeza y presenta  una especie de cuadro depresivo, por su incapacidad siquiera de acercarse a los resultados del excepcional pasado curso. El Sevilla pasó el rodillo en Zubieta con una devastadora Toni Payne y haciendo sangre a la espalda de una muy frágil zaga guipuzcoana. El 0-3 da cuenta de la contundencia de las andaluzas, que superaron a las de Natalia Arroyo sobre todo en las áreas. 

Buen inicio

Y es que el inicio de encuentro no auguraba un desenlace tan fatídico. Acariciaron el gol primero Franssi, bien habilitada por Amaiur Sarriegi, y Nerea Eizagirre, que se topó con el poste. Parecía que las donostiarras habían retomado sus mejores constantes. Pero al primer golpe acabaron noqueadas en el ‘z7’. Signo de los tiempos  y de esta temporada tan irregular.

Payne, partiendo en posición dudosa, batió bajo las piernas a Lete en una de las últimas jugadas de la primera parte y eso fue como un torpedo en la línea de flotación de las realistas. 

Nada más comenzar la segunda, Payne partió desde campo propio y cabalgó hasta el área realista adelantando por la derecha primero a Vanegas y luego a Correia para batir por la escuadra a Lete. Gol ‘maradoniano’. 

A partir de ahí, la Real buscó la igualada un tanto a la desesperada, pero Amaiur, la más bulliciosa entre las locales, no pudo convertir tras una excelsa jugada personal. El precioso gol de vaselina de Gabarro volvió a manifestar los condicionantes del partido: la mano de hierro del Sevilla y la extrema permeabilidad de la zaga de la Real. 

El equipo guipuzcoano se estanca en los 26 puntos, ya a años luz de los puestos europeos, ve cómo es atrapado por el Sevilla y se descuelga hasta el octavo puesto.