Con la contundente victoria (7-0) ante Montenegro, Inglaterra afrontó su último partido del Grupo A ante Kosovo con los deberes ya hechos después de certificar su clasificación de cara a la Eurocopa 2020. Además, la noche que consiguieron el billete para el torneo europeo fue en el partido mil de los ‘Three Lions’ bajo el estadio mítico de Wembley.
Gareth Southgate alineó para esta ocasión al ‘perdonado’ Raheem Sterling después del aparatoso encuentro con el jugador del Liverpool Joe Gomez, que provocó la desconvocatoria del extremo del City en el choque del pasado jueves ante Montenegro .
Junto al jugador del Manchester City le acompañaron Pope, Alexander-Arnold, Chilwell, Rice, Maguire, Mings, Oxlade-Chamberlain, Kane, Wings, Hudson-Odoi en el ya clásico 4-3-3 como esquema táctico.
El partido, sin trascendencia, comenzó con muy poco ritmo por parte de los dos equipos. Nada que ver con el partido visto en Wembley donde Inglaterra salió a sentenciar su pase a la Eurocopa desde un principio.
Sterling pudo adelantar a los ingleses bien pronto en el minuto 11’ después de una jugada trenzada que finalizó con el disparo y la intervención del portero de Kosovo, Muric.
Un pasillo se le abrió al joven jugador (23 años) del Tottenham Harry Winks en el minuto 31’ después de un descalabro defensivo de Kosovo al estar prestando más atención a Harry Kane y Sterling, que provocó el gol del centrocampista (0-1).
De ahí al final de la primera mitad, pocas ocasiones más. Kosovo, comandado por el técnico Bernard Challandes, puso las ganas e Inglaterra el fútbol en el estadio Fadil Vokrri de Pristina.
El segundo tiempo arrancó con el combinado balcánico buscando el empate ante sus aficionados, y por ende, un partido con más espacios.
Harry Kane, caza goles del área, sumó su duodécimo gol del año con la selección (0-2) y poco después Rashford puso el tercero en el marcador.
No obstante, la guinda de la noche la puso Mason Mount (0-4), que aprovechó una mala salida de la pelota de Kosovo para cerrar el encuentro.
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