1-0: Gabigol da al Flamengo su tercera Libertadores

Flamengo, cada vez más coloso. Flamengo, cada vez más gigante. Flamengo, campeón de la Libertadores. Ahí está ese equipo de nombres potentes coronándose como nuevo rey de América y fortaleciendo la etapa más ganadora en la historia del club, inclusive superior a la Era Zico dibujada entre los 70 y 80. Ahora el Mengao arrodilla a Atlético Paranaense en Guayaquil.

Se trata de una generación dorada de Flamengo, de un ciclo que arrancó en 2019 y que justifica la inversión económica coleccionando títulos. Hace algo más de una semana, había atrapado la Copa Brasil. Esta vez, la Libertadores. Ya van 11 estrellas bordadas por este grupo de jugadores que de nuevo exhibe como hombre de tapa a Gabigol, ya constituido como uno de los grandes ídolos en la historia del club: 208 partidos, 134 goles, 39 asistencias y 10 títulos.

En la marquesina, con el goleador, aparecen David Luiz, Filipe Luis, el uruguayo Georgian De Arrascaeta, Everton Ribeiro, Pedro, Arturo Vidal, Bruno Henrique… Todo supervisado por el entrenador Dorival Junior, quien asumió en plena competencia.

Esta nueva final que ganó Flamengo era un partido de desarrollo ultra equilibrado, casi vacío de situaciones de gol. Se iba el primer tiempo en el estadio Monumental de Guayaquil. Hasta que el marcador central Pedro Henrique cruzó abajo y a destiempo a Joao Gómez, recibió la segunda amarilla y afuera. Atlético Paranaense se quedaba con diez jugadores. No era todo…

Flamengo armó una deliciosa combinación por la derecha entre Rodinei y Everton Ribeiro con un centro exacto para que Gabigol la empujara ingresando por el segundo palo. Fue un doble golpe de nocaut que dejó su marca en la final de la Libertadores.

Flamengo, con un gol de diferencia y un hombre más, exprimió su inmensa jerarquía individual y controló el segundo tiempo. El Atlético Paranaense de Felipao Scolari trató de resguardarse pensando en encontrar una respuesta de contraataque rápida y llena de sorpresa, aunque cerca del final trató de presionar por una igualdad que jamás llegó. Y Flamengo celebró con total justicia. Es el mejor de América, sin espacio para la discusión.