El fútbol es de pillos, y el bueno de Kelechi Iheanacho lo demostró este miércoles en el King Power Stadium. El nigeriano tiró de picardía para lograr en la última jugada del Leicester-Brighton el tanto que clasificó a los ‘foxes’ para los cuartos de final de la FA Cup. Fue a la salida de un córner, posicionándose en el segundo palo para aprovechar el despiste generalizado de la defensa de los de Graham Potter. Imperdonable. Pecaron de pardillos.
En cierto modo se puede entender porque lo cierto es que por lo visto durante todo el partido la prórroga tras un 0-0 se antojaba más que justa. Ni Leicester ni Brighton mostraron sus mejores versiones, y por momentos pareció que ni los de Brendan Rodgers ni los de Graham Potter querían superar estos octavos de final.
Muestra de ello es que los mejores por un bando y por otro fuesen Soyuncu y Dan Burn, dos defensas que, ellos sí, exhibieron sus virtudes para asegurar que se llegase al tiempo añadido con el ‘resultado gafas’ todavía en el marcador.
Y en esa prolongación llegó la jugada que bien vale como resumen de lo acontecido, ese gol de Iheanacho erigiéndose como el más listo de la clase en un saque de esquina, ya en el 94’, en el que hasta nueve jugadores del Brighton estuvieron en área propia sin marcar a nadie. Gravísimo el error colectivo que supo aprovechar el Leicester para acceder a los cuartos de esta FA Cup.
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