Catorce largos años han tenido que pasar para que la Roma, cuyo único título europeo databa de la temporada 1960-61, volviera a alzar un trofeo después de la Coppa Italia lograda en 2008. En su primer año en la capital italiana, José Mourinho ha devuelto a la gloria al conjunto ‘giallorossi’, que superó (1-0) en la final al Feyenoord gracias a un solitario gol de Nicolò Zaniolo y se convirtió así en el primer campeón de la nueva Conference League, la competición de bronce del fútbol europeo.
El técnico portugués, que tenía la duda de Henrikh Mkhitaryan, pudo poner en liza su once de gala con el mediapunta armenio por detrás de Zaniolo y Tammy Abraham, el hombre-gol de esta Roma y segundo máximo realizador de la competición, con nueve dianas, solo por detrás de Cyriel Dessers, autor de diez tantos en 13 partidos. El ariete de nacionalidad nigeriana, cedido por el Genk belga, ejerció de referencia en la punta de ataque de un Feyenoord que finalmente tuvo bajo palos a su capitán, Justin Bijlow. Arne Slot ya advirtió en la rueda de prensa previa a la final de Tirana que si el internacional neerlandés, que no jugaba por lesión desde hacía dos meses y medio, estaba disponible, jugaría.
Y así fue, a pesar de que el bueno de Bijlow apenas tuvo que intervenir durante un primer acto que no se animó hasta el gol de Zaniolo en el 32’. En el primer tiro entre los tres palos del encuentro, el talentoso atacante de Massa aprovechó un error de bulto del austriaco Gernot Trauner, que midió tremendamente mal en un envío largo de Gianluca Mancini, para adelantar a los suyos y lograr así su quinto gol en diez partidos de Conference League, el octavo en todas las competiciones este curso.
El 1-0 encendió los ánimos de los jugadores del conjunto de Róterdam y Dessers se las tuvo con Chris Smalling tras un forcejeo entre ambos dentro del área romana que terminó con Lorenzo Pellegrini amonestado. Previamente había visto la cartulina amarilla Trauner por cortar una contra de Abraham cuando el delantero inglés se iba directo hacia la portería neerlandesa. El turco Orkun Kökcü, con un misil que detuvo en dos tiempos Rui Patrício, y Tyrell Malacia, quién dejó un par de buenos detalles subiendo por la banda izquierda, provocaron, al filo del descanso, el primer momento de agobio de una Roma que hasta el momento había maniatado perfectamente a los de Slot.
Arrollador Feyenoord
El Feyenoord salió arrollador tras el paso por vestuarios y, en apenas cinco minutos, tuvo tres ocasiones consecutivas a cada cual más clara. Primero Mancini, encimado por Trauner, despejó contra su propio poste un saque de esquina que terminó con Rui Patrício volando para evitar que, en el rechace, Guus Til igualara la contienda. Instantes después, el campeón de Europa con Portugal volvió a lucirse con un paradón a tiro de Malacia que tocó en el palo izquierdo de su portería antes de perderse por línea de fondo. Una vez pasado el susto, llegó la polémica. Marcos Senesi se durmió y agarró levemente a Abraham cuando éste encaraba a Bijlow, pero ni Istvan Kovacs ni el VAR consideraron sancionable la acción del central argentino.
Mourinho reaccionó dando entrada a Leonardo Spinazzola y Jordan Veretout y fue precisamente un tiro lejano del francés que repelió Bijlow, en su primera intervención de la noche, lo único destacable de una última media hora que supo adormecer muy bien la Roma. ‘The Special One’ obtuvo su repóker de títulos continentales –dos Champions League, dos Europa League y esta Conference- y ya es inmortal en la ciudad eterna. ¡Ave, Mou!
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Roma: Rui Patricio; Mancini, Smalling, Ibáñez; Karsdorp (Viñ, m. 89), Cristante, Mkhitaryan (Oliveira, m.16), Pellegrini, Zalewski (Spinazzola, m. 66); Zaniolo (Veretout, m.66) y Abraham (Shomurodov, m. 89)
Feyenoord: Bijlow; Geertruida, Trauner (Peersen, m. 73), Senesi, Malacia (Jahanbakhsh); Aursnes, Til (Toornstra, m. 60), Kökçü (Walemark, m. 88); Nelson (Linssen, m. 73), Sinisterra, Dessers.
Goles: Zaniolo (m. 31)
Árbitro: Istvan Kovacs (Rumanía). Amonestó a Pellegrini (m. 36), Zalewski (m. 67) y Rui Patricio (m. 84) por parte del Roma; y a Trauner (m. 25) por parte del Feyenoord.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera final de Liga Conferencia de la historia, celebrado en el Arena Kombetare de Tirana (Albania) ante cerca de 22.000 espectadores.
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