La Atalanta logró aburrir en Bérgamo a un Milan que adoleció de falta de ideas en ataque para encontrar resquicios en el sólido entramado defensivo del equipo de Gasperini. Malinovskiy avanzó al conjunto bergamasco en la primera parte en un despiste defensivo ‘rossonero’ y Bennacer, en un buen disparo con rosca, arañó un punto para el campeón en la segunda mitad.
La parsimonia inicial del Milan no fue calma sino incapacidad de desarrollar un plan para alterar el de la Atalanta. El meditado orden del equipo de Bérgamo era casi imposible de descomponer y demandaba que el conjunto ‘rossonero’ se tomara su tiempo para leer y actuar. El balón vivía más en el propio campo de un cohibido Milan que el de la Atalanta, tan plácida con su poblada defensa de cinco con un esquema que se convertía en un 4-3-3 cuando los de Gasperini subían su presión y que mutaba a un 5-4-1 en campo propio con Pasalic y Zapata integrándose en la medular.
El juego de los de Pioli era pesado y lento y siempre se acababa saliendo por banda porque así le interesaba a la Atalanta, inexistente el juego entre líneas del campeón pese a los intentos por venir a recibir de Rebic, teniendo Brahim Díaz que caer a costados para entrar en juego sin que este movimiento tuviera impacto alguno en el encuentro. Lo más interesante, cuando Rafael Leao y Junior Messias encaraban en el uno contra uno, aunque siempre en inferioridad numérica.
La Atalanta, escasa generosidad ofensiva la suya, quería saber poco o nada del balón. Los chicos de Gasperini se precipitaban a menudo combinando pero no les importaba, pensaban más en no descomponerse atrás antes que en atacar. Una buena idea cuando tienes a Duván Zapata, ora generador con su juego de espaldas para descargar a bandas, ora finalizador. Era suficiente con que el colombiano contemporizara y los carrileros subieran disparados por banda para generar. No obstante, el encargado del gol fue Malinovskiy, listo para aparecer en una frontal desnuda de jugadores ‘rossoneros’ para proyectar desde fuera del área un disparo que dio en Tomori.
La primera y única ocasión del Milan en la primera parte nació de una genialidad de Theo Hernández, que, desde más allá de tres cuartos, cruzó un centro con rosca que no acertó a embocar Junior, que compareció al área desde el lado contrario rematando fuera. Fue la única acción de provecho en la primera parte de un Milan que empezó a proponer movimientos diferentes como los movimientos de ruptura por izquierda.
Un Milan con más decisión
La constante duda del conjunto de Stefano Pioli fue decisión en la reanudación. Por lo menos, por bandas, buscando más Rafael Leao y Junior Messias el desequilibrio en el uno contra uno. El primero provocó la amarilla de Hateboer y una falta lateral que cabeceó por encima del larguero Kalulu. Pero Pasalic, en otro testarazo detenido por Maignan, estuvo a punto de dar otro disgusto al Milan, al que trató de estimular Pioli con las entradas de Giroud y De Ketelaere por Rebic y Brahim.
Los cambios de Gasperini surtieron más efecto que los de Pioli
El joven mediocentro belga dio al Milan en su primera intervención lo que le había faltado hasta entonces al cuadro ‘rossonero’: una ocasión nacida de un pase entre líneas, aunque Musso fue más hábil que Tonali en el mano a mano. Aunque no se estaban mostrando muy lúcidos los de Pioli con el balón, la Atalanta se fue agotando, y con ello, echándose cada vez más atrás y concediendo las segundas jugadas al Milan, que se animó a lanzar balones al área y desplazamientos largos a la espalda. Y, en un córner sacado en corto, Bennacer rompió la cintura a Koopmeiners y colocó con rosca al palo largo un balón fuera del alcance de Musso en el minuto 68.
Los cambios, en especial la entrada de Muriel, dieron brío a la Atalanta, que pudo enlazar posesiones más largas. Pioli agotó los cambios introduciendo a Florenzi, Origi y Saelemekers pero la Atalanta recuperó la frescura y el orden con los de Gasperini -además de Muriel, Okoli, Lookman y Scalvini-. Pese a tener en el tapete a dos rematadores como Giroud y Origi, el Milan no pudo someter al conjunto de Bérgamo a centros y balones a la espalda al final como sí logró por momentos en la segunda parte. El campeón impuso en la primera jornada pero dudó en la segunda.
Ficha técnica
Atalanta – Milan, 1-1
1.- Atalanta: Musso; Toloi, Demiral, Djimsiti (Okoli, m.81); Hateboer, De Roon, Koopmeiners, Maehle (Zortea, m.89); Pasalic (Scalvini, m.73); Malinovskyi (Lookman, m.73) y Zapata (Muriel, m.73).
1.- Milan: Maignan; Calabria (Florenzi, m.84), Kalulu, Tomori, Theo; Bennacer, Tonali; Messias (Saelemakers, m.65), Brahim Diaz (De Ketelaere, m.57), Leao (Origi, m.65); Rebic (Giroud, m.57).
Goles: 1-0, m.29: Malinovsky; 1-1, m.67: Bennacer;
Árbitro: F. Maresca . Mostró cartulina amarilla a Toloi (m.16), Hateboer (m.49), Djimtisi (m.77) y De Roon (m.96) por parte del Atalanta; y a Pioli (entrenador, m.23), Rebic (m.46) y Theo (m.77) por parte del Milan.
Incidencias: partido correspondiente a la segunda jornada de Serie A disputado en el Gewiss Stadium ante cerca de 20.000 espectadores.