1-1: La Real no puede con un sólido Eibar

La Real vuelve a ser líder tras firmar tablas ante un Eibar que demostró por qué un hueso a domicilio. En una versión plana, el conjunto txuri urdin no pudo reencontrarse con la victoria y sumó su sexto empate consecutivo (tres en Liga y tres en Europa), que le permite superar al Atlético en lo más alto de la tabla por el golaveraje general. Los armeros, por su parte, volvieron a pescar lejos de Ipurua en un duelo serio, en el que impidieron que la Real desplegase su fútbol y dominaron el juego. Un golazo de Barrenetxea en la primera mitad y un jugadón de Bryan
Gil rematado por Enrich, en la segunda, rubricaron el 1-1 definitivo.

Imanol volvió a invocar a la amplitud de su plantilla, formando un ‘once’ con 22,9 años de edad media y siete canteranos, y dejando a futbolistas como Silva, Willian
José, Januzaj, Monreal o Portu en el banco, con Oyarzabal fuera de combate. El Eibar, por su parte, desplegaba su habitual 4-4-2, con Bryan
Gil como referencia ofensiva en el carril izquierdo y Diop, recién llegado de Senegal, formando dupla con Edu
Expóstio en la sala de máquinas.

Las imágenes del derbi vasco entre la Real Sociedad y el Eibar


A la Real le costó asentarse ante un Eibar fiel a su estilo. Los armeros apretaron cada salida de balón, obligando a Remiro a buscar la cabeza de Merino en más de una ocasión. Pese a que Isak tuvo la más clara a los 11 minutos, en un centro de Merquelanz que no acertó a rematar en boca de gol, la sensación era que el los de Mendilibar marcaban el guion del partido, encontrando cada vez más a Bryan
Gil por banda izquierda y arrebatando la posesión a los donostiarras.

¡Qué misil!

El partido transcurría sin grandes sobresaltos hasta que, a los 20 minutos de juego, la Real tiró un misil que lo reventó todo. Instantes después de que un fuera de juego inexistente privase al Eibar de un dos para uno ante Remiro, la Real dispuso de un córner. El cuero salió rechazado del primer palo a la frontal de área, donde estaba Ander
Barrenetxea. El derechazo del donostiarra fue sencillamente brutal, una mezcla letal entre precisión y violencia. Girando el cuerpo, armó un pepinazo inmenso. El balón se estrelló en el larguero antes de botar dentro de la portería de Dmitrovic. De no mediar la madera, el balón probablemente hubiese superado la estratosfera. A esta hora, seguiría subiendo. Qué golazo.

Con el Eibar intentando reconstruirse tras el torpedo, Isak estuvo a punto de aumentar la renta para los txuri urdin. El sueco se llevó el cuero ante Bigas con una gran maniobra pero definió mal, con una vaselina que se marchó muy desviada.

Sin embargo, el Eibar no tardó en recuperar su esencia. Siguió tratando de apretar arriba y de buscar el costado izquierdo, donde Bryan
Gil seguía ejerciendo de faro. Fruto de la presión, los armeros recuperaron un balón en tres cuartos de campo que, tras un rechace, terminó en los pies de Muto. El disparo del nipón se fue a las manos de Remiro. Tres minuto después, en el 37, Barrenetxea decidió que era un buen momento para volver a liarla. Tras un rechace, el ‘22’ volvió a pegarle con el alma para exigir a Dmitrovic, uno de los mejores porteros de la Liga, a lucirse con una mano arriba. La acción terminó con la lesión de Pedro
Bigas, que fue sustituido por Kevin.

La exhibición de Bryan

Si el misil de Barrenetxea marcó la primera mitad, las diabluras de Bryan
Gil presidieron una segunda en la que el Eibar se adueñó del juego y del espacio. El extremo gaditano, cedido por el Sevilla, mostró en Anoeta lo que lleva semanas demostrando. Un futbolista especial, con más talento incluso que juventud (19 años). Un jugón con las cinco letras que siempre encuentra una solución para conducir, una vía para encarar. Gil combinó conducciones, regates y centros peligrosos durante todo el encuentro y se coronó a los 66 minutos.

En un balón llovido que ganó Kike
García, Gil recogió un cuero aislado en la banda y lo convirtió en fantasía. Recortó a Zaldua sin que el balón se despegase de su bota, tiró un caño a Le
Normand y puso un centro venenoso al segundo palo. Inui la dejó y Enrich, que no marcaba desde el 20 de diciembre de 2019, recortó y definió en boca de gol. 1-1.

Imanol ya había realizado cuatro cambios para entonces, intuyendo que el partido no iba por el buen camino para los txuri urdin. El oriotarra volvió a arriesgar con el ‘once’ y también con las variaciones, ya que uno de los sustituidos fue Merino y dejó sin jugar a Willian
José y Januzaj. En el 69 introdujo el quinto y último, dando entrada a Silva.

El choque transitó a una fase de ida y vuelta. En una rápida combinación entre Silva, Portu y Merquelanz, Zaldua colgó un buen centro al segundo palo. Portu, solo, cabeceó al larguero en una posición muy clara. Ya en el 82’, un fuera de juego milimétrico anuló, a instancias del VAR, un tanto a Zubeldia tras una dejada de Le
Normand.

La más clara del Eibar llegó en el 85’. Enrich remató en plancha ante Remiro un centro de Inui, pero su testarazo se fue desviado. El 1-1 no se movería.

(+) Mira el resumen del Real Sociedad – Eibar

Ficha técnica

Real Sociedad: Remiro; Zaldua, Le Normand, Sagnan (Zubeldia, M.58), Aihen; Guevara, Merino (Zubimendi, M.58), Roberto López (Silva, M.69); Barrenetxea (Portu, M.62), Isak (Bautista, M.62) y Merquelanz.

Eibar: Dmitrovic; Correa (Inui, M.46), Burgos, Bigas (Kevin, M.42), Aribilla; Pozo, Diop (Sergio Álvarez, M.76), Edu Expósito, Bryan Gil (Pedro León, M.90); Kike García y Muto (Enrich, M.46).

Goles: 1-0: Barrenetxea (M.20). 1-1: Enrich (M.66).

Árbitro: Díaz de Mera. Amarillas a Sagnan (M.14) y Aihen (M.44), de la Real y a Edu Expósito (M.7), Burgos (M.53) y Arbilla (M.80), del Eibar.


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