1-1: Pedri espabila a España

La Selección Olímpica logró un trabajado empate ante Japón en el único amistoso antes de su estreno en los Juegos el próximo jueves contra Egipto. La entrada de Pedri en el ecuador de la segunda parte revitalizó al equipo de Luis de la Fuente, con los plomos fundidos en la zona de tres cuartos durante muchos minutos y a merced de los contragolpes comandados por Kubo, el mejor jugador del equipo local. La clarividencia del barcelonista originó el tanto del empate en el tramo final para alivio de la selección, que dejó sensaciones contradictorias en el césped de Kobe. Pedri filtró un gran pase al espacio para Miranda y el remate posterior de Puado lo desvió lo justo Carlos Soler para hacer el empate en el minuto 78’.

La selección fue de más a menos en un primer tiempo donde Ceballos y Dani Olmo llevaron la manija del juego ante una Japón que prefirió replegarse atrás para buscar los contragolpes a partir de las conducciones de Kubo. El jugador madridista se movió entre líneas a la espalda de Zubimendi y por ahí el combinado nipón encontró rendijas en la retaguardia española, poco asentada con Pau Torres y Mingueza en el eje.

El equipo de Luis de la Fuente dominó la primera media hora a su antojo, con más control que peligro, aunque Asensio, Rafa Mir y Merino gozaron de varias ocasiones de gol para estrenar el marcador en Kobe. Sin embargo, la pausa de hidratación supuso un punto de inflexión en el encuentro. Japón regresó del parón con más ímpetu y sorprendió a España. Los laterales niponés empezaron a incorporarse por las bandas y Kubo dio un paso al frente para hacer buena la mejoría de los suyos. Escorado en la banda izquierda, Kubo se deshizo de Oscar Gil con una gran maniobra, se internó en el área y puso un gran pase de la muerte para la llegada de Doan, que fusiló a Unai Simón con un zurdazo por toda la escuadra.

En la segunda parte España salió con más brío en busca del empate, pero siguió con las ideas secas en el área nipona. No hubo noticias de Asensio o Ceballos pero sí de Bryan Gil y Oyarzabal, que aportaron verticalidad y profundidad. Pero lo que mejoró sustancialmente a la selección fueron el empaque de Pedri y la energía de Puado.

La selección olímpica no pudo pasar del empate ante Japón

Si su la influencia es cada vez mayor en la absoluta, qué duda cabe que las posibilidades de éxito de España en los Juegos pasan por los pies y por la cabeza del centrocampista canario. España se ordenó a su alrededor y a partir de su visión de juego empezaron a llegar las ocasiones hasta que Carlos Soler premió la insistencia de los de Luis de la Fuente. A cinco días del estreno en los Juegos, la figura de Pedri se antoja indispensable.