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1-1: Un punto para seguir al mando

La Real mantiene el liderato en solitario de Primera después de sumar un punto ante el Villarreal. La amenazante visita del conjunto amarillo, tercero en la tabla, se saldó con un empate trabajado, en un duelo trepidante en la primera mitad y cerrado en la segunda. Gerard
Moreno, de penalti, y Oyarzabal, infalible desde los 11 metros, rubricaron el 1-1 definitivo antes del descanso.

Con una alineación novedosa y con ciertas dosis de riesgo (Aritz como lateral y Zubeldia en el centro, Aihen en lugar de Monreal, Guevara en la sala de máquinas, Roberto
López en el puesto de Silva, Barrenetxea en el carril derecho y Willian
José en punta) a la Real le tocó enfrentarse a lo desconocido. Nadar contra corriente prácticamente de salida. El partido se le puso cuesta arriba a los 6 minutos. Un saque de banda con disfraz de aislado se convirtió en el 0-1. Bacca dejó de tacón a Mario
Gaspar cuyo centro, en semifallo, se paseó manso por el área hasta llegar a Esupiñán. Aritz, que llegaba de forcejear con Pedraza, midió mal y cometió penalti. Gerard no perdonó.

Los txuri urdin se adentraban en un escenario nuevo, el de verse por detrás desde casi el pitido inicial. Su capacidad de reacción quedaba sometida a examen ante el tercer clasificado de la Liga. Tras algún minuto de titubeo, los de Imanol respondieron. Con más convicción que juego, pisaron el acelerador del partido activando una presión valiente, intensa, que comenzó a dar frutos.

Presión fructífera

Los realistas fueron adelantando líneas para apretar la salida de balón amarilla. A los 15 minutos, Barrenetxea forzó una pérdida de Estupiñán para que Oyarzabal probase por primera vez a Asenjo. Después fue el propio Barrenetxea el que chutó, golpeando en un defensa. Aunque la principal vía que abrió la Real para hacer cumbre en el área rival fue la banda izquierda. Aihen y Oyarzabal centraron de forma constante, encontrando espacios y exigiendo a Mario
Gaspar y los centrales del Villarreal.

Así, un saque de banda en largo del lateral navarro acabó, tras dos rechaces, en el segundo palo. Como un en un tango, Barrenetxea giró sobre Estupiñán y remató a bocajarro. Asenjo desvió con un paradón.

La Real comenzaba a acumular llegadas. Superada la media hora, tras un córner, Aihen colgó un balón lejano al segundo palo que ganó Le
Normand. Merino le pegó de forma acrobática, de semichilena, y el balón le cayó a Aritz, que remató fuera. Gil Manzano vio córner. Un error aislado en apariencia que desembocó en el 1-1.

Roberto
López botó el saque de esquina y Pau
Torres golpeó a Le
Normand en la cara. Penalti claro. El momento de Oyarzabal. Los jugadores del Villarreal rodearon el punto, Asenjo se metió dentro de la portería, después saltó por todo el largo de la línea. Dio igual. Saltito y para adentro. 14 de 14. Empate a 1.

Las revoluciones bajaron hasta llegar al descanso, en el que Imanol introdujo a Zaldua por Aritz, con amarilla y físicamente castigado. Si la primera mitad se torció con un gol en contra, la segunda estuvo a punto de hacerlo con un contratiempo de otro calado a los 10 minutos. En una salida de puños, Remiro golpeó con el codo en la ceja de Merino. El navarro, retando a la lógica, pudo reincorporarse después de que le cerraran la brecha con grapas.

Segunda parte cerrada

Willian
José tuvo la más clara de una segunda parte en la que el guion cambió por completo y el ritmo se desplomó. En una gran conducción de Oyarzabal, el brasileño, muy participativo en el juego colectivo, cazó el cuero suelto en el área. Disparó con poco ángulo y Asenjo rechazó a córner.

El duelo entró en una fase templada y las llegadas cayeron a cuentagotas. Imanol trató de meter frescura: de ideas, con Zubimendi, y de piernas y ambición, con Portu. Emery construyó un dibujo más simétrico. Los espacios por banda comenzaron a escasear.

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Imanol apeló a la chistera de Januzaj en los últimos diez minutos. Enfrente,un rival que se mostraban bien posicionado pero al que de medio campo hacia adelante la Real logró desactivar. Una gran combinación por la derecha entre Zubimendi y Zaldua, con taconazo a Roberto
López, murió en el área amarilla. Dos disparos lejanos de Parejo y Chukwueze en el descuento fueron los amagos del Villarreal. El pitido final decretó las tablas. La Real sigue al mando.

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