Ni se sacrifica a los animales ni se los saca del matadero. Más de 1.100 cabras y ovejas viven sin salir desde hace tres semanas en los corrales de las instalaciones de la empresa Cárnicas Sierra Sur ubicadas en Andújar, a la espera de una solución que no llega. Lo habitual es sacrificarlas en dos o tres días desde que entran, y cuanto más tiempo pasa, los animales más débiles van muriendo. Todo comenzó el 27 de mayo cuando la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía suspendió de forma temporal la actividad de este matadero de ungulados tras haber detectado que se estaban incumpliendo “las medidas relativas al bienestar durante su sacrificio a pesar de las advertencias realizadas por los veterinarios oficiales”, informa un portavoz del Ejecutivo regional. También descubrieron infracciones relacionadas con la propia inspección e higiene, añade. Se intervinieron 32 canales [porción comestible de los animales] de caprino y 126 canales de ovino, pero no sé pensó el destino del resto de las cabras y ovejas que todavía estaban vivas.
El matadero emplea el rito halal (sacrificio de animales según las prescripciones del Corán) y exporta la carne a países árabes. El día 16 de junio una inspección regresó al matadero donde comprobaron que se estaba respetando la suspensión de la actividad y que los animales tenían comida, agua y paja. Estaba previsto que al día siguiente se procediera a su sacrificio, pero los dueños del matadero se negaron, porque “querían sacrificarlos, decomisarlos y no destinarlos a consumo humano, cuando no les pasa nada”.
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La consejería ha comunicado a la empresa que para poder reanudar la actividad deberá adoptar las medidas necesarias que garanticen el bienestar animal, higiene e inspección. Estas se verificarán durante 15 días antes de levantar definitivamente la suspensión. También habrá una vigilancia permanente por parte de los veterinarios oficiales, que, añade el mismo portavoz, se han estado desplazando a las instalaciones para verificar que los animales se encuentran en un estado adecuado. El Seprona de la Guardia Civil también ha intervenido y está realizando un seguimiento periódico para comprobar el estado de los animales. De momento, no han abierto actas de infracción penal y tampoco tienen constancia de que hayan muerto animales.
“No tenemos nada que ocultar, todo proviene de una discusión con un veterinario nuevo. ¿Qué pasa, que lo empezamos a hacer mal a partir de entonces?”, sostienen fuentes de la empresa, que añaden que ya han denunciado al veterinario y anuncia que irá contra la Administración. “Vamos a demostrar ante el juzgado que el cese de actividad es ilegítimo, no tenemos ningún tipo de alerta sanitaria que justifique una suspensión total. Además, tenemos una auditoría de bienestar animal”, añaden.
La culpa de que las ovejas y cabras sigan vivas hasta este momento es de la “Delegación de Salud, por normativa nos deberían haber dado varios días para sacrificarlos”, añaden desde el matadero. “Agricultura dio el permiso para trasladarlos a otro matadero, pero cuando ya lo habíamos encontrado nos llegó una notificación de Salud de Jaén denegando el permiso”. Y ahí siguen, en los corrales.
Una respuesta lo antes posible
Las críticas arrecian desde el grupo de Podemos. “No entendemos como la Junta de Andalucía está permitiendo esta situación, como dejan a los animales ahí, sin salir durante semanas y sufriendo”, plantea Lola Rodríguez, responsable provincial de Podemos Jaén. Exigen que se ofrezca una respuesta lo antes posible. “Si han decidido que esos animales no son viables para el consumo humano, pues que les den una salida, no se puede cerrar un matadero con más de un millar de cabras y ovejas dentro sin saber qué hacer con ellas”, concreta Rodríguez.
Para evitar casos de este tipo que conducen al maltrato animal, la organización animalista Equalia pide que sea obligatorio la instalación de un circuito cerrado de cámaras de televisión (CCTV) en todos los mataderos, cuyas imágenes sean revisadas regularmente por el Servicio Veterinario Oficial. Además, a final de año está prevista la aprobación de un real decreto ley por parte del Ministerio de Consumo para establecer medidas de control de bienestar animal en los mataderos con la instalación de sistemas de videovigilancia. “España se convertirá así en el primer país de la UE en aprobar una normativa de este tipo, ya que, hasta el día de hoy, la instalación es solo obligatoria en Reino Unido”, advierte Villaluenga.
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