El Mónaco despertó de su sueño al Rumilly-Valleires, de Cuarta División, y con una cómoda goleada (1-5) alcanzó la final de la Copa de Francia, que disputará contra el París Saint-Germain el 19 de mayo. Cesc Fàbregas marcó un gol y dio dos asistencias.
El conjunto del croata Niko Kovac cumplió en el Parc Des Sports de Annecy y superó a la revelación del torneo, un equipo aficionado que logró situarse entre los cuatro finalistas de la competición.
El sueño del equipo de Fatsah Amghar se prolongó durante media hora. A los veinte minutos se puso por delante con el gol de Alexis Peuget pero en el 27 un autogol de Arthur Bozon estableció la igualada.
A partir de ese momento la superioridad del Mónaco fue evidente. Cinco después se puso por delante gracias a Aurelien Tchouameni y así llegó al descanso.
El la segunda mitad el Rumilly-Valleires decayó notablemente. Wissem Ben Yedder aprovechó un pase de Cesc Fábregas para ampliar la ventaja visitante. El exbarcelonista hizo el cuarto a un cuarto de hora del final y el ruso Aleksander Golovin, cinco después, amplió la goleada.
El Mónaco disputará su octava final de la Copa de Francia en busca de su sexto título, el primero desde el año 1991. Su rival será el vigente campeón, el Paris Saint-Germain, que el miércoles ganó al Montpellier por penaltis.
Será la tercera final de la Copa de Francia entre ambos equipos. La de 1984-85 la ganó el conjunto monegasco, la del 2009-2010, la última que jugó el club del Principado, la ganó el cuadro parisino.
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