Canadá se llevó la gran batalla norteamericana contra Estados Unidos para colgarse su primer metal en un Mundial. Con una apoteósica victoria por 118-127 tras una prórroga, el combinado nacional canadiense confirmó su magnífico presente y su brillante futuro ante los grandes favoritos al oro, rotos por Alemania en las semifinales y hundidos por el país vecino en un auténtico partidazo por el tercer puesto.
Shai Gilgeous-Alexander, autor de 31 puntos, 6 rebotes y 12 asistencias, de lejos el jugador más destacado del campeonato, se encargó de liquidar la resistencia estadounidense con 9 tantos en la prórroga. Completó así la machada liderada por un Dillon Brooks de récord, autor de 39 puntos, la máxima anotación de su trayectoria deportiva, y el villano necesario del conjunto dirigido con maestría por Jordi Fernández, brillante en el duelo de pizarras contra todo un nueve veces campeón de la NBA como Steve Kerr.
Con una lluvia de triples (17/37) y una resolución férrea, Canadá no solo se llevó un bronce para la historia, sino que confirmó a Estados Unidos que su época de incontestable preeminencia en el continente americano puede haber llegado a su fin. Solo un milagro permitió al Team USA disputar la medalla en el tiempo añadido, después de que Mikal Bridges (19 puntos) apareciera de la nada fallando aposta un tiro libre, recogiendo su propio rebote y lanzando a la desesperada un triple heroico para pasar del 107-111 a 4,2 segundos al empate a 111 con seis décimas en el casillero.
La heroicidad del alero, uno de los pocos jugadores sólidos en el torneo entre los 12 debutantes reunidos por Kerr, alargó la agonía de un grupo que no encontró a su líder natural en Jalen Brunson ni a su estrella contrastada en Anthony Edwards. El primero quedó relegado por Tyrese Haliburton en los minutos decisivos en el tramo final del campeonato, mientras que el segundo titubeó ante Alemania y repitió errores cuando el balón quemaba contra los canadienses.
Una vez más, el Team USA pecó de poca cohesión y demasiados individualismos. Edwards, autor de 24 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias, se enfrascó en una batalla al uno contra uno contra Gilgeous-Alexander, que a la postre le pasó por encima. Otro que lo dio todo sin recompensa fue Austin Reaves (23 puntos y 5 rebotes), líder de la segunda unidad que ha ridiculizado a los titulares desde el primer partido del campeonato.
Una vez más, Estados Unidos compareció sin la tensión competitiva necesaria al encuentro. Canadá arrancó con un 0-8 de parcial y a base de movimiento de balón y triples liberados llegó a dominar por 13 puntos en el cuarto inicial, que terminó 25-34 gracias a un 6 de 11 desde la línea de tres. Siguiendo el guión habitual en el torneo, la segunda unidad capitaneada por Haliburton y Reaves le dio la vuelta a la tortilla con un parcial de 15-2 para arrancar el segundo período. Los acelerones de Gilgeous-Alexander y la hipermotivación de Brooks, arengado por las gradas a gritos de “¡MVP, MVP!”, mantuvieron enganchados al choque a los canadienses, que se fueron 56-58 arriba al descanso gracias a la puntería exterior del alero de los Houston Rockets (5/5 en triples al descanso; 7/8 al final del partido).
El Team USA compareció blando tras el receso y encajó un 0-7 de parcial nada más empezar. La reacción fue rápida de la mano de Bridges y Edwards, pero en el toma y daca entre estrellas de la NBA fue Shai quien se llevó una vez más la partida. La puntería canadiense, con papel destacado para RJ Barrett (23 puntos y 4/8 en triples) volvió a dejarles nueve arriba (82-91) para entrar al último cuarto.
Kerr insistió en obviar a Walker Kessler, titular por las bajas de Banchero, Ingram y Jackson Jr. por una enfermedad sin especificar, y apostó por un small-ball radical sentando incluso a Bobby Portis, su único falso cinco disponible, para los minutos decisivos. Shai acaparó la atención de la endeble defensa y dio un recital para anotar y repartir juego al hombre liberado ante los constantes dos contra uno. Al otro lado, Edwards se deshacía como un azucarillo y fallaba en la respuesta al astro de los Oklahoma City Thunder.
Reaves, el más descarado de todos, intentó tomar entonces los galones estadounidenses, pero topó con la tremenda defensa de Brooks, decisivo en ambos lados de la cancha. Solo el milagro de Bridges permitió al Team USA buscar el arreón definitivo en la prórroga, que no hizo otra cosa que evidenciar todas las carencias demostradas a lo largo del campeonato, desde el rebote hasta la poca firmeza defensiva.
Canadá fue el mejor equipo y se llevó un bronce más que merecido rumbo a los Juegos Olímpicos de París 2024, donde esperan dar otro paso más y luchar por el oro que también buscarán, como no, sus vecinos estadounidenses. Hacía más de 50 años que Estados Unidos no se quedaba sin medalla en dos Mundiales consecutivos, un hecho inédito desde que empezaron a llevar a estrellas NBA en las competiciones internacionales con el Dream Team. El fracaso quedará marcado para siempre en la memoria de estos jugadores y la herida permanecerá un bien tiempo incrustada en el orgulloso ADN del baloncesto estadounidense.
Lo avisó Kerr durante todo el campeonato, “ya no estamos en 1992”, pero sus palabras cayeron en saco roto.
Ficha técnica
Estados Unidos 118-127 Canadá
Estados Unidos (118): Jalen Brunson (13), Anthony Edwards (24), Mikal Bridges (19), Josh Hart (10), Walker Kessler (6) -quinteto inicial-; Tyrese Haliburton (6), Cameron Johnson (3), Bobby Portis Jr. (14), Austin Reaves (23), Paolo Banchero (-), Brandon Ingram (-), Jaren Jackson Jr. (-).
Canadá (127): Shai Gilgeous-Alexander (31), Luguentz Dort (11), Dillon Brooks (39), RJ Barrett (23), Dwight Powell (4) -quinteto inicial-; Nickeil Alexander-Walker (5), Melvin Ejim (3), Zach Edey (0), Kelly Olynyk (11), Phil Scrubb (0), Kyle Alexander (-), Trae Bell-Haynes (-).
Parciales: 25-34 / 31-24 / 26-33 / 29-20 / 7-16
Árbitros: Antonio Conde (España), Julio Anaya (Panamá), Takaki Kato (Japón)
Incidencias: Partido por el tercer puesto del Mundial 2023 disputado en el Mall of Asia Arena de Manila, Filipinas. Paolo Banchero, Brandon Ingram y Jaren Jackson Jr. fueron baja por enfermedad.