Draymond Green está cosechado las peores Finales de la NBA de su trayectoria deportiva. En sus cinco citas por el título previas a la eliminatoria contra los Boston Celtics, el centro de operaciones de los Golden State Warriors promedió 12,7 puntos, 9,3 rebotes y 6,7 asistencias por encuentro. En 2022, sus números han caído hasta los 5 puntos, 6,7 rebotes y 5 asistencias por partido. En total, el bullicioso ala-pívot acumula 15 puntos, 15 asistencias y 15 faltas en la serie, donde no ha anotado ninguno de los siete triples que ha intentando.
“Creo que puedo, lo haré”, contestó el interior a las preguntas de mejora lanzadas por los periodistas en el día de entrenamiento previo al cuarto partido de las Finales en Boston. “Debo ser más agresivo a ambos lados de la cancha, no solo en ataque o en defensa. Creo que el baloncesto va ligado. Cuando fluyes en un lado también lo haces en el otro”.
En las 27 series de playoffs disputadas en su trayectoria deportiva, Green nunca se había quedado sin anotar ningún triple hasta la presente campaña. Le ocurrió contra los Grizzlies por primera vez y ahora los Celtics también han logrado frenarle en el plano ofensivo. Con 5 tiros anotados de 19 intentos, la capacidad del jugador para abrir espacios a sus compañeros ha sido nula, y la frustración arriba le ha llevado a cometer faltas innecesarias y a cargar con problemas de acumulación en todos los asaltos de la eliminatoria.
“Somos mejor equipo cuando soy agresivo en ataque, así que debo ser ese jugador para este equipo. Siempre me he enorgullecido de ser el que da al equipo lo que necesita para ganar”, valoró Green ante los medios. Tengo que mejorar en ataque, de eso estoy seguro”. En defensa, la historia no mejora demasiado.
Green ha permitido 1,24 puntos por posesión de los Celtics cuando él ha sido el defensor directo del lanzamiento a canasta, su peor dato en una eliminatoria de playoffs desde 2014 según la empresa especializada en datos deportivos Second Spectrum. Sus 6 pérdidas de balón no parecen nada del otro mundo, pero su rating defensivo de 130 fue el segundo peor de todo el equipo, incluso por detrás de Jordan Pooole. Con Green sobre la pista, los Warriors han encajado 113,6 puntos cada 100 posesiones, mientras que sin él ese número se ha reducido a 105,1, un hecho prácticamente inédito dentro del esquema de Steve Kerr.
Más dicharachero que nunca
Obcecado en su narrativa contra los medios, con quienes él mismo colabora, Green ha parecido más centrado últimamente en agitar la opinión pública a través de su podcast. Después de su pobre actuación en el TD Garden en el tercer partido, el ala-pívot tardó muy poco en conectarse en directo para decir la suya sin filtros. “F**k Draymond Green”, cantaron los aficionados de los Celtics desde las gradas. Él les contestó desde las ondas: “¡Que os den a vosotros también!”.
En la jornada de entrenamiento, el jugador quiso quitar hierro al asunto. “No le doy demasiado crédito al público, y si lo hiciera sería un problema más grande de lo que realmente es”, afirmó en su versión tamizada ante los reporteros desplazados a Boston. En esta postemporada, Green ha publicado 17 episodios en The Volume, mientras que tan solo ha registrado 14 partidos con dobles dígitos en alguna de las principales estadísticas del juego (puntos, rebotes o asistencias)
Con más polémicas que acciones de mérito en los playoffs, el rendimiento de Green debe volver a su mejor versión del pasado si los Warriors quieren volver a levantar el anillo. La última vez que se vieron 2-1 abajo, contra los Toronto Raptors, la historia no terminó como ellos querían. Esta madrugada, a partir de las 03:00 horas en España, se disputa el cuarto asalto de las Finales de la NBA.