Tuvo que sudar el PSG para vencer al Lens en la antesala de su batalla frente al Manchester City por un puesto en la final de la Champions. Tanto fue así que, hasta que el árbitro no pitó el final, el conjunto francés no respiró tranquilo. Neymar no fue suficiente para ganar sin complicaciones a un equipo, el Lens, que sigue siendo una de las sensaciones más llamativas del campeonato francés.
Pese a todo, es cierto que Pochettino se reservó las botas de Verrati y Di María con tal de tenerlas a punto para el próximo martes. De igual manera, descansó Mbappé, que ni siquiera entró en la lista por unos problemas musculares.
Así pues, el partido comenzó con los locales empeñados en construir la victoria cuanto antes. Icardi y Draxler se fabricaron las ocasiones pero fue Neymar quien las aprovechó. Del brasileño todavía no se sabe si juega bailando o baila jugando, lo que está claro es que no perdona en el área. Aprovechó un error mayúsculo de la zaga del Lens e hizo el primero para allanar el camino.
Calma tensa en la segunda parte
Ya tras el paso por vestuarios, Marquinhos volvió a aparecer por el cielo de París para hacer el 2-0 rematando un córner en el 59’. Y lo hizo justo cuando su equipo más lo necesitaba pues el Lens se había hecho con el dominio del balón. El central brasileño está de dulce y suma tres goles en los últimos tres partidos. No cabe duda de que el ADN carioca tiene gol independientemente de qué posición se ocupa sobre el césped.
Sin embargo, la tranquilidad duró poco y Ganago, a través de una jugada un tanto enredada, hizo el 2-1 con el que recortó distancias y que mantuvo la intriga hasta el final.
Primero Neymar con una falta estrellada en la madera y luego Icardi con un gol anulado por fuera de juego pudieron cerrar la cuenta pero, entre unas cosas y otras, al PSG le tocó sudar para conservar un resultado que le mantiene en la pelea por la Ligue 1 pero que le sigue dejando a remolque de un Lille que depende de sí mismo para llevarse el campeonato francés.
Source link