2-1: La salvación, cada vez más cerca para el Alavés a pesar de la derrota

R. O. Pancorbo
Gasteiz
Periodista

El Alavés encaja en el Wanda
Metropolitano su tercera derrota consecutiva, pero da la cara, rearma su moral y se acerca un poquito más a la salvación gracias a los tropiezos de Mallorca y Leganés. A la espera de lo que haga el Espanyol, ya sin Abelardo, ante el Real
Madrid, mantiene su renta de nueve puntos sobre el descenso con una jornada menos por disputar.

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Da la impresión de que los tres de abajo no van a alcanzar sus 35 puntos, por lo que se salvará por inercia. Ayer, Asier
Garitano recurrió a lo más profundo de su fondo de armario pensando en el doble duelo de esta semana, ante Granada y Valladolid.

Con la friolera de nueve cambios -sólo repitieron Pacheco y Rodrigo
Ely en el once-, los babazorros salieron a atrincherarse en la frontal de su área.

El entramado ultradefensivo de Asier
Garitano surtió efecto en una primera mitad en la que ninguno de los dos contendientes remató con peligro a portería. El Atlético se empeñaba en entrar por el centro y los albiazules cerraban muy atentos los espacios por dentro. Abdallahi cumplió en su estreno en Primera y Tachi, que había jugado unos minutos en agosto, debutó también con buen nivel en el once titular alavesista.

Curiosamente, tuvo la más clara el Alavés en sus contadas salidas al contragolpe, con Aleix, Edgar y Burke explotando a tope su velocidad y movilidad. En el 18, Martín se internó en el área y sirvió un balón de oro al tarraconense, que sólo en el punto de penalti disparó muy mal a las manos de Oblak.

Antes, el Atlético
de
Madrid lo intentó en dos ocasiones. En el 8 Morata, en una falta, y en el 11 Joao
Félix, en un saque de banda, remataron fuera.

Débil en las faltas

Pero pagó el Alavés un defecto que está mostrando en este reinicio competitivo; su debilidad en la defensa de las jugadas a balón parado. En el 59, Trippier botó una falta desde la derecha y Saúl la cabeceó a la red ante la falta de contundencia en la marca de Oliver
Burke.

Con el 1-0 ya no valía de nada encerrarse y Asier
Garitano metió de inmediato a Joselu y a Rubén
Duarte. En el 63 pudo marcar Burke, pero su testarazo en un córner se fue fuera.

Penaltis discutibles

Con el 1-0 se abrió el partido y surgió la figura Marcos
Llorente para sentenciar. En el 69, Pacheco se lució ante un durísimo disparo del madrileño que, en el 71, protagonizó una espectacular jugada y forzar un más que discutible penalti de Rubén
Duarte. Diego
Costa elevó el 2-0 desde el punto fatídico.

En el 81, Pacheco evitó el tercero con una buena parada a disparo cruzado de Lodi. Ya en el descuento, Melero
López pitó otra sorprendente pena máxima por mano de Koke, lo que aprovechó Joselu para acabar con la sequía goleadora.