La MLS batió este martes su récord de espectadores en un partido gracias a las 82.110 personas que acudieron al derbi angelino entre el LA Galaxy y Los Angeles FC (LAFC). El anterior récord lo tenía el partido de 2022 entre el Charlotte y el Galaxy, con 74.749. El icónico estadio Rose Bowl de Pasadena (Los Ángeles) acogió este partido muy especial que se disputó además en día festivo en EE.UU. por ser 4 de julio (Día de la Independencia).
Por el Galaxy marcó el primero Tyler Boyd, asistido por Riqui Puig (26′) y el segundo, el ex azulgrana, asistido por el propio Boyd (76′). Por LAFC, el también ex azulgrana Ilie Sánchez (57′). El Galaxy, que jugaba este encuentro como local pese a que se disputaba en campo neutral, desveló el lunes que las entradas estaban agotadas y que esperaban más de 80.000 fans en las gradas del Rose Bowl.
Hogar del Galaxy de 1996 a 2002, el Rose Bowl fue el escenario de la final del Mundial de 1994, en la que Brasil se impuso a Italia en los penaltis. También acogió el partido por el título en la final del Mundial femenino de 1999, un encuentro en el que Estados Unidos venció a China también desde los once metros.
Con hitos como este nuevo récord de espectadores en un partido de la MLS o el aterrizaje de Leo Messi en el Inter Miami, el fútbol continúa creciendo y creciendo en EE.UU. Además, EE.UU., donde se juega estas semanas la Copa Oro, será la sede el año que viene de la Copa América, del Mundial de Clubes en 2025 y del Mundial de 2026 junto a México y Canadá.