WASHINGTON — Al menos dos personas murieron y una desapareció este fin de semana en el medio oeste de Estados Unidos debido a las inundaciones “históricas” provocadas por el paso de un llamado “ciclón bomba”, una tormenta similar a un huracán, que generó profundos daños a la infraestructura en varios estados.
Las dos muertes se produjeron en Nebraska, donde las autoridades confirmaron este domingo que un agricultor murió ahogado cuando intentaba ayudar a alguien que estaba atrapado en un vehículo, y un anciano falleció en su vivienda, después de negarse a evacuarla cuando las autoridades se lo pidieron.
Las inundaciones afectaron también a otros cuatro estados -Iowa, Minesota, Wisconsin y Dakota del Sur, según el Servicio Meteorológico Nacional, que calificó las crecidas de los ríos de “históricas”.
En Nebraska, miles de personas que residían cerca de los ríos Missouri, Platte y Elkhorn recibieron órdenes de evacuación y más de 650 se refugiaron en albergues tras el paso del “ciclón bomba”, cuyos fuertes vientos y lluvias golpearon una región donde la nieve no se había derretido aún, lo que empeoró sus efectos.
“Son algunas de las peores inundaciones que hemos visto en muchos años, y en algunos lugares, las peores que ha habido jamás”, dijo Brian Barjenbruch, el encargado de ciencia y operaciones del Servicio Meteorológico en Omaha (Nebraska), al diario The Washington Post.
Los responsables de la central nuclear Cooper, ubicada en la ribera del río Misuri en Nebraska, se plantean cerrar esas instalaciones si el agua sigue subiendo, y están colocando sacos de arena alrededor del dique que protege la planta.
Los gobernadores de Nebraska, Wisconsin y Dakota del Sur declararon el estado de emergencia para facilitar el flujo de fondos federales y estatales.